El presidente Alberto Fenández mantiene el equilibrio de la forzada paz entre el oficialismo y la oposición, pese que, a veces desde un lado y otro de la barra carguen pesos innecesarios que ponen en riesgo ese sostenimiento. Ayer, en la conferencia de prensa compartida con Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, el Gobernador volvió a criticar la gestión de María Eugenia Vidal y, en masa, desde la oposición lo lapidaron en las redes sociales.
Además, tampoco ha mermado la tensión entre la Provincia y la Ciudad por lo que en el territorio bonaerense entienden como excesiva apertura por parte de Horacio Rodríguez Larreta, que complica a los distritos lindantes con la Capital, sobre todo por el movimiento de personas entre Provincia y Ciudad que ello provoca. Para sumar otro condimento, los jefes comunales de Juntos por el Cambio piden que se abran más rubros de comercio, con lo que no concuerdan muchos de los intendentes peronistas, “porque es el peor momento ya que estamos llegando al pico de los contagios”, aducen.
En medio de todo ese nerviosismo reinante, Alberto Fernández se volverá a ver con Axel Kicillof y los intendentes de la Primera y Tercera sección electoral el próximo martes a las 11 en la gobernación bonaerense. La reunión, en principio, estaba convocada para las 15, pero finalmente quedó establecida a las 11 de la mañana. Están invitados todos los jefes comunales, tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio.
Si bien no se dieron a conocer los detalles del encuentro, se espera que el Presidente acompañe al Gobernador en el anuncio de una serie de medidas tendientes a paliar la difícil situación económica que atraviesan diferentes sectores, como lo hizo cuando se presentó la aplicación telefónica Cuenta DNI del Banco Provincia. Y otra vez se buscará una foto unificada con el respaldo de los jefes comunales de todos los espacios.
MAS, O MENOS APERTURA
Los esfuerzos que hacen Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y, pese a las críticas, Axel Kicillof para mostrar que trabajan juntos frente a la pandemia pese a las diferencias políticas, se cachan como una fina porcelana cuando aparecen los miedos de cada uno, y en ello juegan un papel trascendental los intendentes, que no quieren tener la desgracia que sus distritos sean la bomba donde estalle el pico de COVID-19, lo que los dejaría apuntados. Por otro lado, empiezan a recibir presiones en sus comunidades con los sectores que no pueden trabajar; como le pasó el viernes a Julio Garro, alcalde de La Plata, con una protesta de comerciantes.
Por un lado, los intendentes del peronismo comienzan a subir sus críticas al Jefe de Gobierno porteño porque entienden que la Ciudad abrió demasiado el juego y eso disparó la curva de contagios, además de mostrarse incondicionales con la decisión del Presidente de extender la cuarentena.
El 15 de mayo dije que, a mi entender, la Ciudad de Buenos Aires tenía que rectificar y modificar el sistema de cuarentena que había impuesto. E insisto que se afecta al Conurbano si la Ciudad no pone orden”, le dijo a La Tecla Fernando Gray.
El jefe comunal de Esteban Echeverría insistió en que “si seguimos así los casos van a crecer, no es el momento de flaxibilizar porque no es el momento justo en que estamos acercándonos al pico. Hicimos un esfuerzo inmenso y cuando estamos llegando a lo alto de la curva (de contagios) flexibilizan. Creo que deben reorintar, reformula y rectificar rápidamente las medidas que ha tomado (Rodríguez Larreta)”.
Intendentes peronistas del Conurbano
Leonardo Nardini, por su parte, se mostró preocupado por la cantidad de gente que salió a las calles ayer de su distrito pese a que en la Provincia siguen las mismas restricciones de hace dos semanas. Sin entrar en críticas hacia el Jefe de Gobierno porteño, en diálogo con este medio el intendente de Malvinas Argentinas apuntó a que “los medios de capital a veces confunden a la gente que interpreta q ue lo que se puede hacer en la Ciudad se puede hacer acá también, y eso no es así”.
Ambos alcaldes peronistas coincidieron en que va a ser muy difícil hacer el control sobre el transporte si se mantienen las cosas como están, y mucho más si se permite la apertura de otros comercios que por ahora están restringidos en la Provincia. “El movimiento inter jurisdiccional es mucho, y los límites entre los distritos del Conurbano son ficticios porque la gente va de un lado al otro sin discriminar distritos”, apuntó Nardini.
Por otro lado, los responsables comunales de Juntos por el Cambio solicitan que se les permita en sus distrito una mayor apertura de algunos negocios que hoy permanecen cerrados, como casas de ropa, mueblerías o jugueterías, que están fuera de los centros comerciales. “No me van a decir que va a haber más gente adentro de una mueblería que adentro de un supermercado se quejó la semana pasada Jorge Macri en una entrevista con Jorge Lanata en radio Mitre.
Néstor Grindetti y Jorge Macri
Hoy, el mandamás de Vicente López escribió un hilo de Twitter en el que asegura que “hace más de dos semanas que intendentes de ambos espacios políticos, le presentamos protocolos (al Gobernador), donde planteamos la necesidad de recuperar los comercios barriales”.
Agregó que “todos estamos viendo la necesidad de que la gente se mueva menos. Para nosotros la mejor manera, es que puedan comprar en su barrio, además es justo para esos comerciantes”. Además consideró que “es una situación angustiante y los que gobernamos tenemos que encontrar los equilibrios entre salud y actividad”.
Néstor Grindetti, intendente de Lanús, reconoció, en diálogo con La Tecla, que “tenemos mucha presión de los comerciantes. Lanús no tiene shopings pero tiene nueve centros comerciales a cielo abierto y todo el mundo quiere abrir. Y ahí dependemos mucho de Provincia y de Nación. Se han mandado todos los protocolos que nos han pedido y, de a poco, se están habilitando algunas industrias; pero el tema del comercio está realmente complicado.
En ese contexto, el Presidente, el Gobernador y los intendentes de la zona más caliente y donde se focaliza la pandemia en el país, junto con la Ciudad, se volverán a ver las caras luego del chocolate del 25 de mayo. Dicen que es para escuchar medidas por parte del mandatario provincial, pero más de uno quiere trasladar los reclamos en vivo y en directo.
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