El cacerolazo dejó al descubierto la interna opositora

El aislamiento social obligatorio, que se extenderá hasta después de Semana Santa, dejó al descubierto una interna en Juntos por el Cambio. Más precisamente, entre la Coalición Cívica y el PRO, a raíz del pedido de recorte de salarios para la clase política en medio de la expansión del coronavirus.

Fue Lilita Carrió que, a través de las redes sociales, ventiló sus diferencias con la dirigencia del partido amarillo, hoy comandado por Patricia Bullrich, quien fogoneó el cacerolazo para presionar al Gobierno a tomar cartas en el asunto. 
 

Junto a @maxiferraro, @pau_oliveto, @MarianaZuvic y @JnmLopez expresamos nuestro respaldo y respeto a @horaciorlarreta, su equipo de gobierno y a todos los que manejan la crisis.

— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) March 31, 2020

“Hoy debemos acompañar de manera solidaria, colectiva y sin personalismos. Pretender sacar ventajas personales a costa de uno de los distritos que nos toca gobernar, es inmoral y éticamente reprochable. Son tiempos de prudencia y no hay lugar para  oportunistas”, tuiteó la líder de la Coalición Cívica.

Y añadió: “Queremos reconocer muy especialmente, también, a los trabajadores de la salud, seguridad, transporte, distribución de alimentos y voluntarios que les están poniendo el cuerpo a esta situación de emergencia inédita”.

“La pandemia, el estado de emergencia no debe suspender la República y el Estado de Derecho”, sentenció la exdiputada nacional, quien respaldó la gestión que lleva adelante el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Según trascendió, la Coalición Cívica no estaba de acuerdo con la iniciativa de que la dirigencia política deba recortarse sus salarios como un mensaje simbólico en medio de la pandemia, y así se lo hizo saber a sus socios políticos, incluido el radicalismo que decidió, de manera inconsulta, emitir un comunicado al respecto con el sello de Juntos por el Cambio.

Esa maniobra no sólo enfureció a los lilitos, sino que también lo hizo la postura de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, a quien acusaron de manejar la situación a gusto y piacere, además de socavar nuevamente la grieta.

“Se escuchó el ruidazo. Los legisladores de Juntos por el Cambio piden al Gobierno que funcionarios, legisladores y jueces aporten parte de su sueldo para ayudar a los que no pueden trabajar. La solidaridad de los que más ganan en el Estado es fundamental para paliar la crisis”, tuiteó Bullrich.