La vida tras las rejas no es para nada fácil pero la muchacha no respeta las condiciones de convivencia como tampoco da lo mejor de si en relación a sus compañeras. Sucede que desde su detención, Galarza fue protagonista de riñas, peleas, supuestos embarazos y múltiples mentiras que solo sirvieron para la repercusión mediática pero no para su estadía en el penal. Sin embargo, la detenida quiere cambiar su perfil y es por ello que tomó la drástica decisión de contratar a un nuevo letrado, Claudio Berón, que la asistirá de forma técnica y administrativas por las sanciones que recibió por sus acciones dentro del Sistema Penitenciario Provincial. Al respecto, el jurista reveló: "Hablé con ella y nos pusimos de acuerdo en que debe cambiar el perfil de su vida, estar predispuesta a colaborar en todo con la unidad penal y tratar de empezar una nueva vida con objetivos y plazos”. |