La Tecla
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El 24 de agosto sirvió como una inyección de ánimo para el equipo de Mauricio Macri. La movilización de unos cien mil votantes del partido amarillo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tuvo como resultado modificar la postura de la Casa Rosada y apuntalar el axioma PRO, “si se puede”.
La variable generada en el entorno del Presidente llevó a la jefatura de Gabinete a modificar la estrategia electoral y plantear nuevamente los timbreos del ahora extinto Cambiemos. Inclusive, en el entorno de Marcos Peña se habla de otras marchas a futuro.
En tanto, en la Provincia de Buenos Aires se agita una nueva movilización en el día del cumpleaños de la gobernadora María Eugenia Vidal, el 8 de septiembre.
En ese sentido, desde la Unión Cívica Radical pusieron el grito en el cielo y cuestionaron el verdadero impacto de las movilizaciones con impronta amarilla. Fue el intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, quien, una vez más, dejó ver sus diferencias internas en el oficialismo.
“Las elecciones se ganan en las urnas y no con manifestaciones en la calle”, sentenció el integrante de la mesa chica de la UCR bonaerense. De esa manera, detalló: “La mejor forma de apoyar al gobierno, si bien lo agradecemos, es hacer el boca a boca, de poder decirle al vecino que sabemos que la estamos pasando mal que es un momento difícil del país pero venimos haciendo un esfuerzo desde 2015 para un país mucho mejor”.
No es la primera vez que Aiola hace públicas las diferencias con la conducción macrista en la alianza Cambiemos. Por caso, en su momento fue una de las voces que cuestionó el alza del dólar, los tarifazos y que reclamó que el radicalismo deje de ser el pato de la boda.