Tras la derrota electoral, el radicalismo bonaerense piensa cortarse solo de cara a octubre

Tras recibir una verdadera paliza en las urnas, el radicalismo bonaerense se juntó en el Comité central para analizar cómo viene la situación política nacional y provincial luego del resultado electoral.

Las caras largas coparon la jornada que se extendió hasta horas de la noche, donde los afiliados del centenario partido hicieron su catarsis, ante la escucha del presidente Daniel Salvador, uno de los protagonistas de la derrota. 

“Las prioridades de la gente no fueron las mismas que las del Gobierno. El Gobierno reivindica la lucha contra las mafias, la reforma policial y las obras, pero esa no fue la prioridad de los electores, que priorizaron la cuestión económica", destacaron desde el Comité al hacer una lectura de la derrota.

Son varios los intendentes que ahora ven complicado su futuro electoral y eso generó bronca. Ellos creen que hicieron un buen trabajo en gestión y ahora enfrentan un oscuro panorama debido a, entre otras cosas, que no fueron tenidos en cuenta a la hora de tomar decisiones.

Por eso, muchos plantearon la necesidad de, primero, cuidar el pago chico y, después, militar la boleta de María Eugenia Vidal y Mauricio Macri de cara a octubre. Después del 10 de diciembre, se definirá cuál será el futuro de la UCR que, hasta ahora, parece incierto. 

“Lo que le ha pasado en los últimos años el radicalismo es que ha perdido su identidad y capacidad de ser representante de una opinión ponderable de la ciudadanía argentina” sostuvo días atrás el titular de la Convención Nacional Jorge Sappia en una entrevista con Radio Cooperativa. 

En tanto, sobre los gobernadores de su partido que se presentaron en la elección sostuvo que “han perdido su elección por haber arriado la bandera del radicalismo sin tener el sentido del ser radical”.

El propio presidente del partido a nivel nacional, Alfredo Cornejo, lanzó duros cuestionamientos y hasta autocrítica sobre su rol como radical dentro de la mesa chica del extinto Cambiemos, hoy transformado en Juntos por el Cambio.

Con la catarsis de anoche, el radicalismo bonaerense llevará sus reclamos a la propia Gobernadora, con quien se reunirá a mediados de la semana próxima.