Peajes en la era Macri, bajo la lupa

Mauricio Macri ha estado siempre en el ojo de la tormenta por su participación en negocios con empresas del Estado y en transacciones con la obra pública. Las sospechas, que vienen desde antes que se convirtiera en mandatario nacional, en el último tiempo apuntaban a ciertos favoritismos para con empresarios amigos. Si bien las balas picaban cerca, no caían directamente sobre él.

En cambio ahora, una denuncia en su contra despertó la modorra de la campaña electoral previa a las PASO. La presentación en cuestión apunta a la responsabilidad del jefe de Estado, así como también del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y del exdirector de Vialidad nacional, Javier Iguacel, en las irregularidades en el proceso de renegociación del contrato de concesión en favor de la empresa Ausol S.A.

La denuncia la hicieron los diputados nacionales del Frente para la Victoria Rodolfo Tailhade, Adrián Grana, Carlos Castagneto y Leopoldo Moreau. El dato es que el fiscal Carlos Stornelli abrió un expediente y ordenó una batería de medidas de investigación.

El caso: días antes de que asumiera Macri la Presidencia, Autopistas del Sol presentó una denuncia -los legisladores del FpV hablan de simulación- ante el CIADI en reclamo de una indemnización o un resarcimiento por 1.110 millones de dólares por un supuesto atraso de las tarifas de peaje. Cuando asumió el Presidente, Dietrich e Iguacel iniciaron una negociación para evitar esa denuncia. Allí pactaron un resarcimiento por 500 millones de dólares, el cual salió por decreto. Pero además, en ese acuerdo entre el Estado y la empresa se incluyó un cupo de tránsito de la autopista del acceso norte. Esto significa que, si no se cumple determinado cupo, el Estado cubre la diferencia y, claro, un aumento en las tarifas de peaje.

De esta manera, con esas concesiones otorgadas a Ausol, creció de manera exponencial el valor accionario de la empresa. Según estimaciones, el proceso del supuesto arreglo de la demanda posibilitó un aumento en la cotización de las acciones de la firma del orden del 400% desde la asunción de Macri hasta mediados de 2017. Dato no menor: luego de ese fabuloso crecimiento patrimonial, el grupo Socma (Sociedades Macri) vendió sus acciones por la suma de 20 millones de dólares.

Ahora, la causa está en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral y, si bien la presencia de Stornelli en el asunto genera suspicacias, los denunciantes aseguran que seguirán paso a paso la investigación. La carta a jugar por el Gobierno será la ausencia del Presidente en la negociación (por recomendación de la Oficina Anticorrupción), pero será difícil desligar su incumbencia.