Desde la cama del hospital, intendente encabeza las reuniones de gabinete

La campaña electoral le pasó factura a un intendente del interior bonaerense, sometido al estrés de los actos y a las inclemencias de un invierno que hace sentir su rigor.

Primero fue una gripe, que lo obligó a reducir sus actividades al frente del municipio, guardando un poco de reposo, aunque no hizo demasiado caso a los médicos y siguió con su ritmo de siempre.

Al final, el cuerpo dijo basta y el jefe comunal de Castelli, Francisco Echarren, debió ser internado con un cuadro de neumonía, del que se recupera lentamente.

"Hace quince días que no paro de toser, estoy podrido", aseguró el alcalde peronista a La Tecla.info, tras agradecer en las redes sociales a médicos y enfermeras que lo cuidan día y noche.

En su cuenta personal de Facebook, Echarren aseguró. "No quiero que termine el día sin dar un GRACIAS gigante a todo el personal del nuestro Hospital. Fueron 3 días de una atención excelente. Gracias a la cantidad de vecinos que me fueron a visitar y me saludaron por las redes. La pasé mal pero me hizo bien todo ese cariño. Y nuestro Hospital es un lujo, la verdad".

Claro que, luego de este mensaje, no pudo regresar a casa y aún continúa en el Hospital local, aunque no deja de estar atento a las responsabilidades que le caben como intendente.

Consultado sobre si había dejado en manos de su hermano Sebastián (secretario de Gobierno) el comando del municipio, respondió: "No, no, para nada. Hgo reuniones de gabinete en la habitación del hospital", reconociendo que "los médicos me quieren echar".