Finalmente, el aumento que se había decretado para el primer día de junio repercutirá un mes después, el 1 de julio. "Eso ahorraría un 1,5%, del total de entre 3 y 4 por ciento que se había programado", indicaron desde la Secretaría de Energía, por el impacto del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, y a la inflación. Según la variación de los precios minoristas, el impuesto antes mencionado tendrá un aumento del 11,8%, que se replicará en un alza del 1% en los importes en los surtidores. Pero, además, habrá encarecimiento adicional por la inflación y la devaluación del dólar frente al peso, que producirá una suba cercana al 3% aunque, depende de la aplicación del impuesto, puede llegar al 3,5% o casi al 4%. |