El sayo les supo caber a Macri, a Massa, a Stolbizer y, también, a Cristina, entre tantos otros. Acá, no hubo grieta. Y tampoco la hay. Cientos de dirigentes que fueron elegidos por cuatros años en los pasados comicios legislativos, ya se muestran en campaña para las próximas elecciones. Sí, a falta de dos años y medio para cumplir con el mandato para el que fueron votados piensan en un nuevo cargo, como si el que ocupan actualmente fuera un simple trampolín.
Los opositores que encabezaron en las legislativas, sean de Cambiemos, de Unidad Ciudadana o el Frente Renovador, ganadores o perdedores (principalmente los que estuvieron cerca), se frotan las manos y piensan en abandonar la butaca en el Concejo para pasar a ocupar el cargo de intendente. Y así, si se quiere, no respetar a sus votantes, que seguramente muchos serán los mismos que los voten en estos comicios. Por supuesto, a diferencia de cuando ostentan un puesto ejecutivo y son elegidos para un cargo legislativo, no pedirán licencia, sino que firmarán la renuncia sin dudarlo.
De más está decir que bajarse del caballo a mitad de camino y subirse, o intentar subirse, a uno mejor, no está prohibido, aunque tampoco esté bien. Por caso, ni siquiera están prohibidas las candidaturas testimoniales. Una manera sencilla de terminar con esta trampa electoral sería no permitir postularse a quienes deban cumplir aún el mandato para el que fueron elegidos. Y la otra, menos sencilla pero cada vez más solicitada, es que las elecciones ejecutivas y legislativas se realicen cada cuatro años.
A continuación, un repaso por los concejales que, a pesar de haber comenzado a legislar hace apenas un año y medio, reparten su tiempo entre el parlamento y la campaña. Algunos lo decidieron hace un par de semanas, en base a las encuestas; otros encabezaron la papeleta 2017 con la mira fija en la intendencia, sin prestar demasiada atención a las tareas deliberativas. Pase y vea. De la A a la Z. Hay incumplidores para todos los gustos, de todos los colores. Obviamente, a su pesar, los que pierdan tendrán que seguir legislando.
Perdieron, pero se tienen fe
En Almirante Brown, el candidato de Cambiemos será el extitular de PAMI, Carlos Regazzoni, uno de los “sin tierra” que no tendrían internas. También anda con ganas de jugar (y de incumplir) el histórico Alberto Gutt (gobernó Adolfo Alsina entre 1999 y 2011). Enfrente, el boina blanca David Hirzt.
En la Segunda, tierra arrasada por Cambiemos, María Cayetana Picoy Alcobe (la Tana Di Palma), “limpió” en las PASO 2015 al entonces intendente, Daniel Bolinaga, y luego cayó ante el radical Javier Olaeta. Ahora va por la revancha. Por su parte, en Baradero, Aldo Carossi analiza pegar el zarpazo y desbancar a su verdugo, la macrista (ex-GEN), Fernanda Antonijevic. “Si no es unidad, no va”, corrigió una fuente cercana.
En Bahía Blanca, uno de los grandes del interior, el exdiputado Marcelo Feliú, elegido por el Frente Justicialista (quedó tercero, a 32 puntos de Cambiemos), intentará vencer a Héctor Gay (PRO). Vale destacar que siendo diputado provincial con mandato hasta 2017, en 2015 se tiró como postulante a la intendencia. Atención, también se anota el senador Federico Susbielles.
En tanto, en Azul, el edil camporista Nelson Sombra encabezó la nómina de UC en 2017 y ahora se muestra como candidato para la jefatura comunal. Y en Benito Juárez, Juan José Camio, el referente UCR que venció hace dos años a la nómina apadrinada por Julio Marini (PJ), irá por el principal sillón de la Comuna. Por su parte, el berazateguense Gabriel Kunz, exdi-rector de Deportes de la Provincia, tendrá la chance de ir a la interna, entre otros, con Ricardo Giacobbe. El que gana se medirá en octubre contra el histórico Juan José Mussi.
También en la Tercera, pero chica en este caso, el exalcalde de Brandsen Gastón Arias, derrotado en 2015, encabezó la lista K en los pasados comicios, y ya hace un tiempo que se lanzó con la mira puesta en el radical Daniel Cappelletti. En tanto, en Berisso, los peronistas que andan con ganas de no respetar al electorado de 2017 son dos: Fabián Cagliardi, empresario que cuenta con el apoyo de La Cámpora, y Alejandro Paulenko, que tiene el aval del presidente del PJ local, Ramón Garaza.
En los pagos de Carlos Tejedor, María Celia Giannini, la exintendenta que supo responder a Emilio Monzó, sería la elegida de UC para dar batalla ante Raúl Sala (Cambiemos). Y en Campana (gobierna el macrista Sebastián Abella) serían dos los incumplidores: Axel Cantlon (Unión Veci-nal), que prepara el terreno de la mano de Confluir (Martín Lousteau) y Rubén Romano, principal referente K con llegada a Axel Kicillof.
De vuelta en la Cuarta, el profesor de historia Martín Carnaghi, cabeza de la lista que perdió ante Cambiemos por más de 30 puntos, ya se lanzó para la intendencia de Chacabuco, aunque no es seguro que se presente.
En Chascomús, uno de los tres pagos massistas de la Quinta, dos son los ediles listos para salir al ruedo: el kirchnerista Gabriel Macchi (en 2015 estuvo cerca de ganar) y el macrista Ramiro Ferrante (triunfador en las legislativas pasadas).
En Dolores, en tanto, Facundo Celasco (presidente del PJ) ya manifestó intenciones de ir por la Comuna, al igual que en 2015. Lo propio hizo Juan Ignacio Tobbio en General Paz.
En este párrafo, una seguidilla de Conurbano. En Pilar, Federico de Achával, exfuncionario de la gestión Zúccaro, aparece -dicen- como la figura capaz de “sintetizar la unidad” del peronismo. En Ensenada, Gustavo Asnaghi irá otra vez por el batacazo contra Mario Secco y los suyos. En Escobar, lo propio hará Leandro Costa. En este caso, la mira apunta a Ariel Sujarchuk. Y en Ezeiza será nuevamente el veterinario Rubén Barabani el que deba cruzarse con Alejan-dro Granados. Por último, en Florencio Varela, Pablo Alanís, el joven que manejaba el Facebook de Macri, es el sindicado para desbancar al PJ, que, todo parece indicar, tendrá a la cabeza al alcalde Andrés Watson y no al diputado Julio Pereyra.
Por otra parte, en el distrito más poderoso de la Cuarta, Junín, la joven Victoria Muffarotto, abrazada a la conducción de CFK, anuncia en su bio de Twitter que será precandidata a intendenta. Y en La Plata, Victoria Tolosa Paz es una de las anotadas por el peronismo.
También para PASO pinta Lanús. Uno de los postulantes va a ser el exdiputado nacional Edgardo Depetri. Donde no habría primarias será en Lomas de Zamora: Gabriel Mércuri, hijo de Osvaldo, tiene la bendición de Nación y Provincia. Como se dijo antes, todos incumplidores.
Y en un breve recorrido por la Quinta se puede decir que el médico florense Leonardo Weiss, que renovó su banca en 2017 al frente de la boleta de 1País, ya anunció su candidatura a intendente por Alternativa Federal. En Pila le toca el turno a Claudio Etchemendy, con el objetivo de desbancar a Gustavo Walker (PJ). En tanto, en Villa Gesell, el ex jefe comunal Héctor Baldo, que encabezó en 2017, irá por el sillón que perdió en 2007 ante Jorge Rodríguez Ernetta. Por su parte, en Rauch, María Lamarche, la concejala K que se impuso en 2017 tras una feroz interna, busca ahora volver a presentarse (al menos, no lo descarta), aunque reconoció que “es necesaria” la unidad.
Y en General Pueyrredón, Ariel Ciano, el massista que en 2017 lideró y obtuvo el 10 por ciento de los votos, se presenta como el principal postulante de Alternativa Federal.
¿Otro poco de los perdedores del GBA? Ahí va. En Marcos Paz, Anabel Arboledas lideró la nómina en 2017 y quedó a nueve puntos del oficialismo del jefe comunal Ricardo Curuchet. Ahora va por la Comuna. En Moreno, el edil massista Damián Contreras ganó las legislativas de 2013 y pintaba para triunfar en 2015, pero no pu-do ser. Tampoco en 2017, donde su lista resultó tercera. Ahora va por un nuevo intento, de la mano de Alternativa Federal. Y en Presidente Perón, Guido Giana no pudo vencer a la boleta de Aníbal Regueiro en las legislativas, pero se tiene fe de cara a octubre. Será el único candidato de Cambiemos.
En tanto en Olavarría, el distrito más populoso de la Séptima, el kirchnerista Federico Aguilera no anda con vueltas. “Estamos trabajando para ser gobierno y voy a ser candidato a intendente”, señaló. A su vez, en Patagones, Ricardo Curetti, exintendente y exdirector de Vialidad, tiene la Municipalidad entre ceja y ceja. El objetivo es unir al peronismo, ponerse a la cabeza de la boleta y sacar del trono a José Luis Zara.
En Rivadavia (Cuarta), Sebastián Hernández y Ana Paula Sallaber, los concejales elegidos por el massismo en 2017, están anotados en la lista de precandidatos a la intendencia, aunque no hay nada definido. También en Salliqueló (Sexta), la cosa viene de a dos: Juan Manuel Nosetti, concejal por la Unión Vecinal, se promociona en las redes, y Ariel Succurro, pese a la mala performance (fue el único edil de la lista que entró) tiene intenciones de ir por el lugar de Jorge Hernández. Por ahora va a las PASO con Ignacio González (candidato en 2015) y el también concejal Mauro Sauer.
Ultimos dos. En San Andrés de Giles, Marina Moretti, exsenadora camporista y cabeza de lista en los pasados comicios, hace un buen tiempo que se lanzó por el único refugio massista de la Segunda.
Y en Suipacha, Juan Delfino, exjefe comunal (derrotado en 2015), encabezó la papeleta K en 2017 y ahora se lanzaría a la caza de quien lo sacó del trono, el radical Alejandro Federico.
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