Luego de la multitudinaria reunión que mantuvieron, días atrás, el Gobernador bonaerense y los intendentes de la Unión Cívica Radical, quedaron varios compromisos pendientes de cumplimiento.
Junto a varios de sus más estrechos colaboradores, el mandatario recibió las quejas, reclamos y sugerencias de los miembros del Foro de Intendentes de la UCR, preocupados por cuestiones como la situación del IOMA y las deudas que la obra social mantiene con los distritos; el financiamiento de la Seguridad (los alcaldes aseguran que ya no pueden seguir poniendo dinero en sostener los patrulleros en sus territorios); la Educación y, especialmente, la situación de tensión máxima en el sistema de salud de sus comunas.
En el trancurso del cónclave, Kicillof pidió apoyo para aprobar las dos leyes sanitarias que envió a la Legislatura, las que proponen crear un laboratorio y una empresa de emergencias bajo la figura de Sociedad del Estado.
Los boina blanca, por su parte, pidieron avanzar con los legisladores nacionales y provinciales para reflotar la Ley Oñativia, sancionada en 1964 bajo la presidencia del radical Arturo Illia. La normativa restableció una política de precios y de control de medicamentos y receta según medicamento genérico, fijaba límites para los gastos de publicidad y a los pagos al exterior en concepto de regalías y de compra de insumos. “La ponía un límite al aumento de precio de las drogas, de los medicamentos”, explicaron.
Del intercambio también salió el compromiso de comenzar a realizar, de manera periódica, mesas temáticas con los ministros del Ejecutivo, para ir resolviendo temas puntuales que preocupan a los jefes comunales del centenario partido.
Así, horas atrás el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, recibió a una delegación radical, encabezada por el presidente del Foro, el rauchense Maximiliano Suescun. Al titular del órgano lo acompañaron otros dos integrantes de la flamante conducción: Martín Randazzo, alcalde de La Madrid, y la joven mandamás de Pellegrini, Sofía Gambier.
Junto a la Subsecretaria de Políticas Sociales, Juliana Petreigne, y el subsecretario de Deportes provincial, Leandro Lurati, abordaron el problema de los Juegos Bonaerenses, que genera un compromiso económico para las administraciones comunales.
Como cada año, los intendentes reclaman que el aporte de la Provincia resulta insuficiente para hacer frente a traslados, alojamiento y alimentación de las delegaciones, que concurren, generalmente, a Mar del Plata para disputar las instancias finales de las competencias.
Según expresaron los intendentes de la UCR, irán ajustando agendas para realizar encuentros temáticos con otros miembros del gabinete de Axel Kicillof.
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