Todo se descubrió cuando un vecino se acercó al domicilio después de leer un mensaje alarmante en la ventana que decía: "Llamen al 911, que los chicos están solos". Tras golpear la puerta, fue atendido por el hijo de 7 años de la pareja, quien explicó que intentó entrar a la habitación de sus padres pero no obtuvo respuesta. |