La derrota electoral de Juntos por el Cambio, especialmente en la provincia de Buenos Aires, dejó huellas y algunos cuestionamientos hacia el rol y el funcionamiento del partido. Una de las intrigas es si crecerá la idea, aún primigenia, de tomar distancia del PRO, su aliado en Juntos por el Cambio, habida cuenta de la deriva libertaria de sus (¿ex?) socios.
En forma velada, o no tanto, no faltaron los jefes comunales que cuestionaron algunas decisiones vinculadas al diseño de la campaña nacional y provincial de Juntos por el Cambio, en la que cosecharon menos intendentes de los que tenían y fueron copartícipes de la debacle bonaerense con la fórmula que integró el trenquelauquense Miguel Fernández acompañando al amarillo Néstor Grindetti.
Sin embargo, lo pasado pisado. Es tiempo de reconstrucción para el centenario partido, que confía en el desarrollo territorial que posee, aunque no controla casi ninguno de los grandes distritos de la extensión bonaerense.
“En cada municipio, en cada pueblo, tenés un comité y algunos militantes”, aseguró un dirigente boina blanca, quien confía en que, superado el porrazo de las urnas, la histórica UCR haga revisión de su pasado y su presente para proyectarse hacia un futuro más promisorio.
Por lo pronto, este año deberá renovar a sus autoridades del Comité Provincia, que conduce el marplatense Maximiliano Abad, consagrado senador nacional luego de años en los que ningún radical había accedido al Congreso por la provincia de Buenos Aires.
Diego Garciarena, marplatense como Abad, conduce el bloque UCR-Cambio Federal.
Con la vista puesta en ese proceso, las aguas se dividen entre quienes piensan que no es momento de dividirse y, por lo tanto, apuestan por negociaciones que lleven a la conformación de una lista de unidad, y quienes creen que Adelante Buenos Aires, como fuerza mayoritaria, debe desarrollar su trabajo más allá de que algún sector busque disputarle su hegemonía.
La referencia es clara, habida cuenta de que Abad, quien jugó para Patricia Bullrich en las elecciones de 2023, se distanció de Facundo Manes, quien mantiene en su cabeza su aspiración presidencial, y estableció alianzas con Evolución Radical, el sector que comanda el titular del Comité Nacional, el senador Martín Lousteau, otrora aliado de Horacio Rodríguez Larreta.
Así, este último espacio selló un acuerdo legislativo que permitió al abadismo tener un bloque fuerte, comandado por Diego Garciarena, marplatense como su referente, mientras que los fieles a Manes conformaron otra bancada con la suma del GEN de Margarita Stolbizer, presididos por el platense Claudio Frangul.
Como informó La Tecla.info, Maxi Abad juntó a su tropa legislativa en La Plata, en una cena que tuvo como objetivo comenzar a diseñar la estrategia de cara al futuro, hacia afuera y hacia adentro del partido. Fue la primera de una serie de encuentros que se repetirán con cierta frecuencia.
Uno de los cónclaves en carpeta es con los 27 intendentes que la UCR tiene en la Provincia, algunos menos que en 2023 y con la aparición de figuras jóvenes y con poca experiencia en la función pública.
Advertidos de esta nueva fotografía del elenco intendentista, la comandancia radical está trabajando para la conformación de una especie de “escuela de intendentes”, aunque prefieren que se hable de un grupo de exalcaldes reunidos para aconsejar y llevar su experiencia a los más novatos.
Sofía Gambier, joven alcaldesa radical de Pellegrini.
A la cabeza de esta propuesta está el propio Fernández, quien dejó la titularidad del Foro de jefes comunales radicales en manos del rauchense Maximiliano Suescun, secundado por dos experimentados, Esteban Reino (Balcarce) y Martín Randazzo, de General La Madrid, y dos noveles alcaldesas, representantes de esa fuerza joven: Lucía Gómez (Gonzales Chaves) y Sofía Gambier, de Pellegrini.
“No sería solo para intendentes, también para todos aquellos concejales, consejeros escolares o simplemente militantes que tengan aspiraciones de hacer carrera en la función, que tengan la ambición de llegar a ser intendente, por ejemplo”, aseguró un veterano mandamás boina blanca.
Aunque falten algunos meses para que comience el proceso electoral interno, algo se está moviendo en la UCR provincial, y los intendentes son observados como parte esencial de este proceso.
Los mandamases tuvieron un primer encuentro en Tandil, donde gobierna el veterano Miguel Ángel Lunghi, uno de los pocos alcaldes del grupo que no acompañó a Bullrich y Abad en el proceso electoral de Juntos el año pasado. Otro de ellos fue Franco Flexas, de General Viamonte, alineado con el possismo, aunque la debacle del exintendente de San Isidro deja a los no oficialistas sin referentes sectoriales.
Por estas horas, el Foro define la fecha de su segundo cónclave, que tendrá como escenario el pago chico de “Lucha” Gómez, arrebatado en octubre de 2023 al peronista Marcelo Santillán, con un tema que se agrega a los análisis sobre la economía, los fondos, la salud o la inseguridad: el rol del radicalismo que viene en el escenario político nacional y provincial.
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