La cercanía de las fiestas de fin de año, como así también de reyes en enero, encendió las luces de alarma en la industria y en particular la del juguete. Las medidas de apertura anunciadas por el presidente electo Javier Milei, generó diferentes posicionamientos en el sector.
Al respecto, Julián Benítez, Gerente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, dialogó con La Tecla y explicó: “La industria está preparada para encarar una apertura comercial y la competencia, pero siempre y cuando se gestionen de manera anticipada a dicha apertura como las reformas estructurales en materia impositiva y laboral que requieren las empresas para poder competir de manera igualitaria con países de otras regiones, como por ejemplo, cuando asumió Trump, dijo, bueno `acá economía libre de mercado y todo, pero la industria primero, vamos a nivelar las condiciones´, de esta manera, los países que participan del libre comercio se desarrollaron”.
Julián Benítez, Gerente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete
Respecto a las reformas necesarias en el sector, Benítez dijo: “la simplificación y carga tributaria es clave. De 22 días hábiles, 20, las empresas se la pasan haciendo trámites para pagar impuestos en diferentes instancias, nacionales, provinciales, tasas municipales, y bueno, todo ese tiempo que se dedica, además de ser un costo en términos financieros, es un costo también de tiempo y de energía de las empresas, porque tenemos que recordar que todas las empresas que compran en la industria del juguete son firmes familiares. Entonces, no puede ser que se esté dedicando toda la estructura para estas cuestiones, sino para aspectos más estratégicos como la necesidad de mejoras en los procesos productivos orientados a la digitalización, o generar una estrategia de internacionalización. Hay muchas cuestiones que se podrían mejorar si se tuviera la energía puesta en eso y no en aspectos de la burocracia del día a día.
Asimismo, agregó: “Después hay muchas cuestiones de costos laborales no asociados al salario, que inciden también en aspectos logísticos, energéticos, abastecimiento de materias primas. En Argentina pagamos, por ejemplo, la materia prima plástica tres veces más que lo que se paga en el exterior. Entonces, eso hace la competitividad. Estamos atentos, porque ya hemos tenido aperturas sin medidas que alivien un poco la carga y no fue positiva”.
Sobre la competitividad del sector frente a competidores extranjeros, el Gerente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete expresó que “la industria se especializa en determinadas categorías de juguetes. No se fabrica acá todo lo que debe ser una juguetería, se fabrican algunas categorías como los bebotes, las masas de modelar, los encastres, bloques, los autitos de plástico, camiones, botes de playa, triciclos, monopatines, mientras que, las muñecas flacas tipo Barbie, o las figuras de acción, los botes a radio control vienen de afuera. Entonces, siempre hubo una complementación, y la verdad que por más que abren la economía, o bajen los aranceles, se tienen que llevar adelante medidas estructurales, para poder competir mejor.
Respecto al posicionamiento del sector industrial puntualizó: “Somos parte también de varias entidades que agrupan sectores industriales, y, bueno, la UIA en el libro blanco lo tiene, respecto al capítulo tributario, respecto al capítulo laboral, las cargas patronales, y después todas las necesidades de mejora competitiva de las empresas, en particular las pymes. Así que sí, es importante, antes de abrir la economía, generar igualdad de condiciones para competir de manera leal. La industria tiene larga trayectoria, fuertes capacidades, tanto bienes de capital, tecnología incorporada, como los recursos humanos. Así que simplemente, hay que tener en cuenta que la industria tiene una gran capacidad de alivianar la burocracia, las cargas impositivas, para poder avanzar”.
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