Un ajeno para la Oficina Anticorrupción si gana Massa: quiénes son los que pican en punta

El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria (UXP), Sergio Massa, propuso que la Oficina Anticorrupción sea dirigida por un representante “del principal bloque opositor”. 

Este anuncio fue realizado en el marco de la presentación de una nueva ley de ética pública que intentará implementar en caso de que triunfe en los comicios de segunda vuelta del próximo domingo frente al aspirante de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.

En este sentido, el titular de la cartera económica señaló: “Queremos tener un Estado eficiente, controlado y transparente, pero sobre todas las cosas que rinda cuentas”, además sostuvo que “el mayor desafío” para mostrar la voluntad que tendrá, en caso de llegar al Ejecutivo nacional el 10 de diciembre, de apostar por una agenda de transparencia será “que la Oficina Anticorrupción la lidere alguien propuesto y aprobado por el Congreso desde el principal bloque opositor porque es una forma de transferir y compartir responsabilidades”.

Con este anuncio del ministro y candidato presidencial, comienzan a delinearse los posibles postulantes para ese organismo estatal. En este sentido todas las miradas apuntarían a tres figuras opositoras con vínculos con Massa entre las que se destaca el actual jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (PRO), el gobernador jujeño Gerardo Morales (UCR) y el Auditor General de la Nación, también diputado por JxC, Miguel Angel Pichetto.

Por otra parte, Sergio Massa planteo la necesidad de “construir una nueva etapa en la cual ética, integridad, lucha contra la corrupción, control del gasto y transparencia” tengan un rol relevante “en el marco de un gobierno de unidad nacional”, según señaló.

El ministro puntualizó que la eventual nueva ley de ética pública “es muy importante porque fija un piso de condiciones mínimas y de requisitos mínimos respecto no solo del conflicto de intereses, sino también del cuidado en materia de transparencia y en materia de eficiencia y control de la cosa pública”. La última ley de ética en vigencia fue aprobada en 1999, en el final del gobierno de Carlos Menem, y apenas tuvo modificaciones en los últimos 24 años.