El reclamo de los territorios empuja definiciones en el PRO, que buscará mañana dar una señal de unidad y tranquilidad, cuando confluyan los principales referentes y precandidatos en una reunión con mensaje hacia la interna.
En San Isidro se verán las caras el expresidente Mauricio Macri, los tres precandidatos a Presidente, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, y los aspirantes a Gobernador provincial, Cristian Ritondo y Diego Santilli. También asistirán el titular del partido, Federico Angelini y Fernando de Andreis, exlegislador porteño y exsecretario de Gobierno en la gestión macrista.
El objetivo del cónclave, además de repasar la situación económica y política del país, es comenzar a definir los métodos para determinar candidatos, en medio de un clima caliente en el contexto nacional y en dos de los distritos más importantes, como la provincia y la ciudad de Buenos Aires.
En la superestructura, los cruces entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich son frecuentes, lo que genera tensión hacia el interior del espacio, mientras que Vidal definiría en los próximos días si sigue adelante con su postulación para la Casa Rosada.
En territorio bonaerense, Santilli busca tejer alianzas con los radicales de Juntos, mientras que Ritondo se acerca a los halcones. En territorio bonaerense también levantan la mano Joaquín de la Torre (peronista no K), Néstor Grindetti y Javier Iguacel, ambos reivindicándose bullrichistas.
Los intendentes juegan aquí un papel importante, y presionan para que se eviten disputas en los municipios que gobiernan para evitar fugas que puedan poner en riesgo su poder donde gobiernan.
No es menos picante la situación en la Ciudad de Buenos Aires, donde los sectores vinculados a Patricia Bullrich cuestionaron el sistema de elecciones desdobladas.
En este marco, Larreta se muestra con uno de los candidatos, Fernán Quirós -su ministro de Salud- mientras Jorge Macri, ministro de Gobierno, sigue adelante y estrecha vínculos con Ritondo. Tampoco se ha bajado de la pelea otra ministra larretista, Soledad Acuña (Educación), y pareciera naufragar el acuerdo con el radicalismo por el que el senador nacional Martín Lousteau sueña con suceder al jefe de Gobierno.
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