Alejandro Vieyra, acompañaba desde 2016 al intendente Hernán Bertellys: durante ese período, se convirtió en su mano derecha y persona de mayor confianza. Sin embargo, luego de las elecciones, la relación se tensó a tal punto que se tornó insostenible y a mediados de octubre fue desplazado de su cargo.
En diálogo con La Tecla, Bertellys había argumentado que su decisión “se debió a una cuestión que se había creado después de la elección en donde él fue candidato a concejal. Le fue mal y él empezó a verlos a todos como traidores, a culparlos de que no lo habían ayudado. Se creó un clima tóxico de trabajo, llegando a un nivel donde tuve que tomar la decisión de desafectarlo de su cargo y de toda vinculación con el municipio”.
“Eso podía poner en peligro todo, porque era un ambiente muy hostil el que había generado. Era un ambiente que no se condecía con mi forma de actuar y de ser en la vida, ese fue el motivo”, sostuvo.
Este martes, mientras el Concejo Deliberante local celebraba su 17° sesión ordinaria, la polémica estalló luego de que Vieyra, quien debía volver a cumplir sus funciones como edil de Juntos, elevó un pedido de licencia hasta el 31 de diciembre inclusive alegando “motivos personales”.
En esta línea, la oposición se negó a aprobar la solicitud: Laura Aloisi, del Frente de Todos, expresó: "Acá lo grave es como el dúo Pimpinela se nos sigue riendo en la cara. Seguro se ganan el Martín Fierro a la actuación en ficción".
Por su parte Verónica Crisafulli, de Juntos-GEN, señaló que "la Ley Orgánica de las Municipalidades dice que las razones particulares no existen como excusa (…) En realidad vemos que nunca hubo una intención real de desempeñar la función".
“Mínimamente es una actitud un tanto desprolija y hasta con falta de respeto para quienes eligieron su lista y lo ubicaron en el lugar de concejal. Es una falta de respeto al electorado", manifestó Crisafulli en declaraciones al diario local El Tiempo.
Finalmente, Jorge Ferrarello, integrante del bloque UCR-Evolución, comentó que el pedido de licencia de Vieyra "es muy desprolijo" y opinó que "se trata de una falta de respeto al electorado, porque no quiere asumir su cargo de concejal, que es el escaso poder que le queda hoy".
"Primero asumió, estuvo un par de sesiones y volvió al Ejecutivo. Después se pelea con el Intendente, se va de Azul y pide otra vez licencia. Posteriormente la suspende diciendo que va a asumir y falta. Ahora la solicita de nuevo", concluyó.
No obstante, a último momento Vieyra cambió de opinión y se presentó a la sesión dispuesto a asumir su banca: retomó su tarea legislativa por el bloque “Nueva Azul”, el espacio que defiende los intereses de Bertellys. |
