Durante el acto de este sábado en el Senado para reivindicar el reclamo por Malvinas, la Vicepresidenta desafió a Alberto Fernández y a su equipo de comunicación, dejando en claro que la interna dentro del oficialismo está mas vigente que nunca.Según reveló Cristina Kirchner, le recomendó el mismo ejemplar, también, a Massa, y estableció así otro paralelismo entre ambos dirigentes de la coalición. Además, lo llamó "Presidente", un gesto que no pasó desapercibido entre los presentes, y evidenciando la comodidad que existe entre los titulares de las cámaras del Congreso Nacional. Qué dice el libro y por qué la polémica Diario de una temporada en el quinto piso”, es el libro del sociólogo Juan Carlos Torre que Cristina Kirchner recomendó a Sergio Massa y le envió a Alberto Fernández. Se trata de un regalo muy sugestivo, teniendo en cuenta la frustrante experiencia que relata Torre en base a observaciones que escribió en aquellos años, cuando era asesor de Juan Vital Sourrouille, el segundo y más importante ministro de Economía de Raúl Alfonsín, cuya presidencia terminó consumida por las llamas de la hiperinflación y en julio de 1989 entregó el mando al entonces presidente electo, Carlos Menem, cinco meses antes de lo que marcaba el calendario institucional. La vicepresidente refirió expresamente la intención de los ministros de Alfonsín, Sourrouille y José Luis Machinea, de privatizar el polo petroquímico y la advertencia del Banco Mundial de que EEUU se opondría porque iba contra sus intereses que Argentina fuera competitiva en ese terreno. Usó ese ejemplo para decir que EEUU defiende sus intereses. “El problema somos nosotros”, remató Torre es un sociólogo de la UBA, doctorado en el École des Hautes Études en Sciences Sociales, de París que en el libro, publicado en septiembre pasado, cuenta su experiencia como miembro del equipo económico de Sourrouille, “Al poco tiempo de sumarme al equipo económico de Sourrouille tomé una decisión: registrar las vicisitudes de la experiencia que inesperadamente tenía a mi alcance en mi condición de observador participante, un sociólogo en medio de un grupo de economistas proyectados al centro mismo de las decisiones más críticas de gobierno”, escribió. El autor integró el equipo de Sourrouille, primero en la secretaría de Planificación y luego en Economía. Su libro es un mapa íntimo de la turbulenta economía alfonsinista, asediado por la deuda externa, el Congreso, donde tenía minoría, provincias gobernadas mayoritariamente por la oposición peronista y una feroz resistencia sindical, encabezada por el entonces secretario general de la CGT, Saúl Ubaldini, que encabezó 13 paros generales. |