Kayla Blake, una mujer oriunda del estado de Maine, Estados Unidos, fue detenida luego de realizar dos llamados telefónicos a una planta de producción Puritan Medical Products. Sin identificarse, alertó que colocaría una bomba en el lugar, con lo cual todos los trabajadores debieron evacuar la fábrica. Sin embargo, esto no alcanzó para dejar conforme a la mujer, y dos horas más tarde marcó nuevamente el teléfono; esta vez advirtió que colocaría cinco bombas más en la zona de tubería y en las inmediaciones de la plata. |