El testimonio de la familia que tuvo siete contagiados y recibió el alta médica

El caso ocurrió en la localidad de La Frontera, Santa Fe, cuando siete miembros de una familia contrajeron coronavirus. El primero fue Andrés Pereyra de 41 años, quien trabaja en una fábrica y después su esposa, sus hijas y nietos.

Andrés convive junto a su esposa Juliana de 41 y sus hijastras: Marianela de 26 años, Rocío de 17 y niños de siete, dos años y un bebé de siete meses. Según expresaron los medios locales, la que peor parte se la llevó la joven de 26, quien además es mamá de los menores de edad.

En sus declaraciones, el hombre explicó cómo inició el contagio masivo dentro de su familia: "El primero que cayó fui yo, y me dan el alta a los 14 días. Ahí Marianela se empieza a sentirse mal, le hacen el PCR y le salta el positivo. También con Rocío. El día posterior se lo detectan a los hijos de Marianela y unos días después a Juli, mi esposa. Todo en la misma semana".

Marianela Ibarra debió ser internada en el Hospital Iturraspe y su mamá, recordó que no le daban esperanza de vida. "Su hija está en estado grave. Es muy crítico", aseguró Juliana y narró que pidió que “no la dejen morir”. Además, sostuvo: "A Marianela le faltaba el aire y sentía que se moría".

La joven de 26 años, estuvo unos días acompañada por su mamá y su bebé, quienes también dieron positivo. Después empeoró y debió recibir oxígeno, estaba consciente y pudo amamantar a su bebé. Sin embargo, su preocupación fue mayor tras ver fallecer a su compañera de habitación.

Después de haber pasado lo peor, Juliana, afirmó que su hija regresó a su casa pero "está acostada, desganada, sin fuerzas. Son secuelas que va a tener unos días y después hay que ver si hay otras consecuencias más adelante".