Soul Sex, orgasmo holístico

El maremágnum que genera una desopilante relación sexual se compara con pocas cosas, quizás con el logro de una meta importante, el reconocimiento de gente admirada, ganar una competencia deportiva, un show artístico excepcional. ¿Qué tal si se pudiera lograr llegar a esa emoción de manera premeditada? El soul sex es una llave para ese tipo de experiencia.

La propuesta es abarcar todo el ser, de manera holística; esto no implica que el encuentro no sea “carnal, salvaje e incluso completamente sucio”, señalan las especialistas en Poosh, el emprendimiento encabezado por Kourtney Kardashian. La clave es conectar al 100 por ciento con uno y con quien se comparta el encuentro, para “lograr que el acto mismo cobre dimensión y propósito”.

Esto se logra con unos simples pasos: Pedir, hablar, contar lo que se siente, guiar hacia donde se quiere ir. Esto abrirá la posibilidad de un entendimiento y confianza mayor. Conectar es otra de las claves, para eso sirve sincronizar la respiración, lo que hará que el exterior se disuelva y sus cuerpos, y lo que sucede aquí y ahora, cobre toda la dimensión que amerita. También es bueno probar mirarse a los ojos para profundizar el encuentro espiritual, observarse y experimentar lo que sucede: la incomodidad, la risa, atravesar las sensaciones hará que se incremente la intimidad.

Para convertir la sesión en un evento mágico se puede formular una intención que conectará con el placer y le dará fuerza. Ese deseo, colmado de la energía del goce crecerá y generará vibraciones positivas. Desde Poosh señalan: “El sexo pasa a través de los sentidos, tomarse el tiempo para oler, saborear, y tocarse mutuamente, apagar la mente para dejar atrás sus palabrerías y prejuicios”.

Por último, es fundamental dejar el ego de lado, dejarse llevar por lo que sucede en la interacción con el otro, olvidarse de la imagen que se quiere dar, no hay nada más sexi que el disfrute propio y de quienes nos rodean; al momento del orgasmo pueden probar con respirar profundamente y exhalar dejando que el éxtasis colme todo el cuerpo.