Zach Erdem, dueño de un restaurant 75 Main decidió tomar una medida simbólica extrema. “Todo lo que podía pensar era que necesitaba quemar esto” dijo después agarrar un hacha, un mazo y combustible para romper y quemar la mesa número uno de su restaurante en donde el financiero Jeffrey Epstein y el productor de cine Harvey Weinstein se sentaron más de una vez cuando visitaban el lugar. “Epstein había sido un cliente impaciente que exigía la misma mesa”. |