Cooperativas arrasadas

El coronavirus llegó para quedarse y más allá de la apertura en fases que dispuso el gobierno de Alberto Fernández y de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, hubo sectores que sintieron el impacto de la merma en la actividad. Las cooperativas, que venían golpeadas por diferentes medidas políticas y económicas de los últimos años buscan un poco de oxígeno para no caer en medio de la pandemia.

La brusca caída de la recaudación en diferentes ámbitos cooperativos y la falta de acceso al crédito en un contexto de pandemia y de fuertes restricciones, desnudaron la crisis que atraviesa el sector.

El índice de cobros, que al comienzo del aislamiento alcanzó el 54% fue determinante para dejar expuesta la crisis de las entidades que advirtieron las dificultades de poder hacer frente al pago de salarios sin la ayuda del gobierno, tal como sucede con el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). 



En el sector energético el panorama es preocupante. En la provincia existen más de 200 cooperativas que brindan el servicio, principalmente en el interior bonaerense y en su gran mayoría manifestaron las dificultades para hacer frente al pago a sus proveedores (DESA o CAMMESA). En tal sentido, y según expusieron referentes del sector a LaTecla.Info, las deudas se han prorrogado para 2021, frente a un escenario de atraso tarifario y advertencias de acciones legales. 
 

En la provincia existen más de 200 cooperativas que brindan el servicio eléctrico, principalmente en el interior bonaerense. En su gran mayoría manifestaron las dificultades para hacer frente al pago a sus proveedores

Por su parte, las Cooperativas de trabajo, que incluyen a más de 170.000 trabajadores de distintos sectores productivos del país, reclamaron que se las incluya en el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para afrontar las dificultades que atraviesan en el marco de la pandemia de coronavirus.

"Llevamos más de 70 días con un 90% de las asociadas paradas, las que están exceptuadas están funcionando pero con la cadena de valor rota", indicó el presidente de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop), Ramiro Martínez.

En tanto, el titular de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), Cristian Miño, manifestó que “para los bancos argentinos, sean privados e estatales, las cooperativas somos parias. Por más que haya una circular del banco central, por más que haya un decreto, a las cooperativas de trabajo no les prestan un peso”.
 
En este sentido, Miño puso de ejemplo que una cooperativa de viviendas de Florencio Varela necesita de un crédito para poder terminar con las mismas y así poder cobrarlas. “Hicimos todas las presentaciones en el banco y no tenemos ninguna posibilidad de crédito. Ni siquiera lo pedimos a tasa cero, lo que queremos es un crédito para poder terminar esas viviendas”, explicó y agregó: "El primer paso para acceder al ATP es el formulario de relación de dependencia", sostuvo Martínez, para precisar que las cooperativas "no tienen personal en esa relación".

"Cuando salió el primer decreto para la asistencia de empresas de capital tradicional entendíamos que el siguiente actor a incluir era nuestro formato, la única diferencia que tenemos con otra empresa es nuestro estatuto jurídico. Esta matriz de nacimiento del ATP no nos tuvo en cuenta", agregó el dirigente cooperativista.


El panorama en el sector servicios

Mario Cabitto, referente del Foro Regional Eléctrico de la Provincia de Buenos Aires (Freba) dialogó con La Tecla y explicó: "Las cooperativas eléctricas tuvimos incialmente desde el 20 de marzo, cuando se declaró el aislamiento, hasta el 12 de abril, serios problemas en la recaudación, por el cierre de los agentes de cobro. En ese contexto tuvimos que mantener con personal de guardia, sin poder atender a nuestros usuarios y por eso cayó la recaudación. A partir del 13 de abril, cuando se dispuso la habilitación de agentes de cobro, la situación fue mejorando. En cada cooperativa hubo medidas y paliativos para que los usuarios puedan pagar".



En esta línea el dirigente cooperativista señaló: "Respecto a la demanda hubo una caída notable desde el 20 de marzo, cuando cerraron las empresas, las Pymes, y lugares dependientes del turismo. A mediados de mayo, con la habilitación de sectores industriales también hubo un repunte, pero estamos en una etapa de transición para tratar de normalizarnos en la prestación del servicio, porque ya el aislamiento del personal no es tan importante".

Sobre el impacto de las medidas nacionales, dijo: "Nosotros venimos con un atraso de tarifas a partir de un congelamiento que fue sancionado a nivel nacional y luego provincial. Teníamos un cuadro tarifario que se iba a aplicar en enero de este año y no se pudo, además traemos el arrastre de la inflación a mayo de  2019 y luego tenemos el proceso de junio y julio que no se trasladó a la tarifa y en el sector eléctrico, cuando pasan estas situaciones se paran las obras".

En referencia a la cuestión impositiva, Cabitto, explicó: "Las cooperativas actuamos como agentes de recaudación y obviamente al pagar el IVA tiene un efecto importante, porque al tener planes de pagos las cooperativas tenemos que abonar el total. Ahora estamos consensuando con Cammesa planes para poder diferir nuestros compromisos para 2021".

Al hacer mención de los pasivos de las diferentes cooperativas con la distribuidora Cammesa, indicó: "En el sector de cooperativas, hay algunas que vienen con deudas preexistentes a la pandemia y Cammesa ha tomado acciones legales, y en otros casos se consensuaron planes de pago". En esta línea puntualizó: "Respecto a la deuda que se está generando en la pandemia, desde marzo en adelante, estamos llegando a planes de pago con financiamiento parciales".

Asimismo, Cabitto recalcó que hay casos donde las cooperativas debieron, ante el preocupante contexto que trajo la emergencia sanitaria producto del Coronavirus la falta de pago de algunas cooperativas a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico.

Cabe destacar que en la provincia de Buenos Aires hay más de 200 cooperativas que prestan servicio de energía eléctrica.  

Sector agropecuario



El gerente de la  Cooperativa Agropecuaria de Tandil, Daniel Álvarez  habló con La Tecla y expuso la situación del sector cooperativista agropecuario y señaló: "Nosotros tuvimos que tomar una decisión difícil y complicada para encontrar un punto de equilibrio entre el aislamiento obligatorio y preservar la salud de quienes trabajan en las cooperativas, y por otro lado, el 80 por ciento de nuestras actividades que son el acopio y movilización de cereales, agroindustria e insumos agropecuarios son actividades esenciales, entonces tuvimos que seguir y cuidar la salud". 

Sobre el impacto de la pandemia, dijo: "Nos vemos perjudicados en todo lo que significa estar sobre la situación, tomar las medidas de seguridad, tratar de hablar con la gente y capacitar en los nuevos protocolos, más allá del funcionamiento normal que tenemos".