Durante los primeros meses de gestión, el Presidente Alberto Fernández tuvo que enfrentar un problema inesperado, que profundizó los descalabros estructurales financieros que arrastraba la Argentina de los últimos años. La pandemia del coronavirus trajo un dolor de cabeza extra al gobierno nacional, pero a la vez elevó los niveles de aceptación de la figura presidencial, como así también la valoración positiva de la administración ante la crisis sanitaria. |