Alivio de Nación para el turismo

Con la incertidumbre sobre cómo se desarrollará el calendario escolar en el marco de la pandemia por coronavirus, la preocupación por el presente de los sectores turísticos de la región se refuerza en cuanto a la posibilidad de la extensión de las clases durante el próximo verano para recuperar los días perdidos. Sin embargo, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, dio indicios que esa esa posibilidad está distante.

“No le podemos sacar enero y febrero a Mar del Plata”, sostuvo ayer a la noche en declaraciones periodísticas, según consignó La Tecla Mar del Plata (www.lateclamardeplata.com.ar). “Nuestro turismo va a necesitar un proceso de recuperación de nuestra economía y no le podemos sacar a los distintos lugares turísticas la posibilidad de tener un enero o febrero donde puedan recuperar su economía”, manifestó a Telediario. “Creo que la sociedad, una vez que pasemos esta situación de tanto estrés, va a necesitar un respiro”, agregó.

En el marco de un raid mediático, el funcionario nacional también expresó ante TN la incertidumbre sobre la reanudación de las clases. “No lo sabemos, la certeza que tenemos es que no es una decisión educativa, sino epidemiológica. Cuando nos digan que no hay ningún riesgo para la vida ni para aumentar el nivel de contagio, vamos a volver a las aulas”, sostuvo.

En esa línea, sostuvo que la incógnita no es patrimonio específico del país. “La incertidumbre la tienen todos los países del mundo. Ayer Macron -presidente de Francia- anunció una posible vuelta el 11 de mayo, y no hay mucho consenso, porque hay miedo en la sociedad”, dijo.

Sobre la complejidad de la educación a distancia, destacó que “los maestros y maestras están haciendo un enorme esfuerzo para garantizar la continuidad, al igual que las familias”, mientras que minimizó la importancia de las evaluaciones en este contexto. “ No es momento se evaluar, sino de profundizar las instancias para el aprendizaje. Son 14 años de educación obligatoria, debemos armonizar este ciclo lectivo”, aunque si reconoció que la preocupación está en el proceso de los estudiantes del último año del secundario.