Reina la incertidumbre de cara a lo que viene, tanto a nivel nacional como internacional. Son pocos los que se animan a avizorar como quedará el mundo después de esta crisis, cómo quedará el país. Aún nadie sabe a ciencia cierta cuando será el final, cuánto más larga puede ser la pandemia. Después llegará el tiempo de las conclusiones. En Argentina, cualquiera sea el escenario, los especialistas hablan de una fuerte caída, y destacan que la gravedad de la misma dependerá, entre otras cosas, del estiramiento de la cuarentena obligatorio. Y también, fundamentalmente, de la intervención del estado.
A modo de resumen, un reciente informe de la Universidad de Avellaneda señala que existen diversas proyecciones acerca de cómo y cuánto impactará la crisis que está en pleno desarrollo. "En general, la variable principal para realizar estimaciones radica en cuánto tiempo se extenderá la cuarentena en las distintas naciones, en particular, en las principales naciones", se refiere en el trabajo; y destaca que "el comercio internacional de bienes y servicios, el centro de gravedad de la economía mundial no financiera se desmorona".
Se resalta a su vez lo que ya se sabe: todos los mercados internos se ven afectados por semejante nivel de parálisis, lo que ocasiona debates sobre cuánto puede durar las medidas “para que el remedio no sea peor que la enfermedad”. Según análisis publicados en The Economist, el PIB mundial se contraerá al menos un 2,1 por ciento en 2020 y en América Latina un 4,8 por ciento en el mismo período. El salario real disminuiría y se incrementaría la pobreza. Todo mal. ¿Cómo se sale? "Serán determinantes las medidas anticíclicas, la política fiscal y el rol del Estado en cada Nación", completan desde la Universidad de Avellaneda.
El rol del estado, la intervención del estado parece ser la clave. “Como se sienta en la calle la caída de la economía, va a depender de los mecanismos que la política encuentre para trasferir recursos de los que siguen generando a los que no los están generando durante esta cuarentena. La gente a la que no le entra dinero es la que más sufre. Es a esa gente a la que hay que hacerle llegar los recursos. La división de estos dos meses es en entre los que generan y los que no generan”, expresa ante La Tecla el economista Martín Tetaz.
Y agrega que “en un escenario moderado, el promedio de la caída de la economía va a ser 10 por ciento, un 10 por ciento menos de producción y servicios que el año pasado. Si todos somos un 10 por ciento más pobres habrá habido un éxito en la estrategia utilizada para llevar adelante la trasferencia de los recursos, se habrá encontrado la diagonal, el equilibrio. Si no hay éxito, el promedio de caída también va a ser del 10 por ciento, pero a los que no generan, los ingresos se les habrán reducido un 50 por ciento y a los que generan, nada. Y habrá millones de nuevos desocupados”, completa.
En el mismo sentido opina el titular del CEPA, Hernán Letcher, quien asegura que “después de todo esto, se sale con mayor igualdad. Hay que lograr que este proceso no tenga un efecto de redistribución regresiva al ingreso”, indica el referente peronista de General San Martín, y añader que “me parece central las políticas de transferencia que ha aplicado el Gobierno hasta ahora. La salida va por ahí, hay que tratar de reactivar algunos sectores que rápidamente hacen mover la rueda, como el sector de la construcción, la industria y el comercio”.
En tanto, Orlando Ferreres, Director de Orland J. Ferreres & Asociados, manifiesta que una vez que termine el aislamiento obligatorio, “la economía se va a reactivar más o menos rápido porque hay mucha actividad parada. Ya hay varios intendentes del Conurbano que han propuesto hacer pequeñas obras públicas, trabajos simples o de saneamiento de manera tal que eso ocupe a varias Pymes que hoy por hoy están desesperadas”, enfatiza el economista, destacando también la necesidad de que el estado sea parte fundamental de la eventual levantada.
Por el momento, más allá de algunas medidas -unas más importantes que otras, el foco está puesto en evitar más muertes, en el cuidado de la salud. “Una economía que cae siempre se levanta, pero una vida que termina no la levantamos más", señaló el presidente Alberto Fernández al anunciar que la cuarentena se estiraba hasta el final de la Semana Santa. Pero esto es día a día, a veces hora a hora, y por caso, en algunas zonas del Conurbano ya se permite un aislamiento por barrios.
Orlando Ferreres, director de OJF y Asociados
“La caída del PBI puede rondar los cuatro puntos este año”
-¿Cómo puede ser el impacto de esta crisis en la economía?
-Va a depender de cuanto dure la cuarentena. Para un escenario de corta duración, después de ver lo que pasó en China, donde hubo una caída del 13,5 por ciento del PBI en enero y febrero y también viendo que en Estados Unidos aumentó el desempleo de manera extraordinaria, creemos que en nuestro país la caída del PBI puede rondar los 4 puntos. Ese sería el promedio anual, pero esa caída va a ser más fuerte en abril, mayo y junio. Después tendría que venir una recuperación en el tercer trimestre y una mayor recuperación aún en el cuarto. Eso sí, si no se arregla el tema de la deuda pública externa e interna, la situación del PBI podría empeorar aún más.
-¿Hay que reactivar de algún modo la economía?
-En la medida que no se reactive la economía, vamos a ir sufriendo las consecuencias. Aunque también es contraproducente desde el punto de vista sanitario. La situación es compleja; pero espero que no tengamos que sufrir mucho a la economía, porque si bien es un tema secundario, también es malo el derrumbe.
Hernán Letcher, Director del CEPA
Pulgar abajo para la emisión monetaria
-No son pocos los que piden por la emisión monetaria…
-Hay que tomarlas con pinzas, no estamos frente a una situación en donde la economía se mueve normalmente. Si bien no están dadas las condiciones para hacerlo, no sería un problema grave la emisión monetaria, o el principal problema. Hoy por hoy podría impactar en los precios. Igual creo que el Gobierno Nacional también evalúa renegociar los intereses de deuda y liberar ingresos fiscales que le permitan afrontar los gastos que tiene por delante. No necesariamente la única salida es la emisión. Y después hay que preguntar emisión para qué o liberar intereses de deuda para qué. Porque la distribución de esos recursos es muy importante.
Martín Tetaz, economista de la UNLP
Entre cinco y diez puntos, si sale bien
-¿Cómo puede quedar la economía del país después del coronavirus?
-Depende de cuánto dure la cuarentena. Las estimaciones para Estados Unidos, por ejemplo, hablan de una caída de 34 por ciento del PBI para el trimestre que cierra en junio y después recuperación a partir del trimestre que viene. Lo mismo sucede con los números argentinos. Cada día que pasa de cuarentena se rompe más tejido productivo, que va a ser muy difícil reactivar. Todo depende de la velocidad con la que salgamos del ailsamiento, que tampoco puede ser de manera muy veloz porque tendríamos una explosión del sistema de salud. Si se logra el equilibrio y el gobierno tiene éxito, la caída a lo largo del año puede ser entre 5 y 10 puntos y si no tiene éxito ese número puede ser más alto.
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