De los 135 intendentes, once superan los 65 pirulos. Algunos van a trabajar con normalidad, otros están absolutamente guardados. Son días de tensión, de estrés y a los líderes políticos del distrito se les hace muy complicado dejar de estar presentes, dejar de salir a recorrer las calles, las obras en los centros de salud, participar de las reuniones de los Comité de emergencia y crisis, reunirse con voluntarios y médicos, etc.
"Les pido que sigamos en nuestras casas, cumpliendo con la cuarentena, que hasta hoy es la mejor forma para prevenir el contagio", soltó en las redes el mandamás de Berazategui, Juan José Mussi, aunque él no hace mucho caso. Por caso, se mostró también dándose la vacuna contra la gripe (muy bien), reunido con los equipos técnicos de la Provincia y participando desde el municipio de la videoconferencia con el presidente Fernández y el gobernador Kicillof.
Por su parte, Néstor Grindetti, que tiene recién cumplidos los 65, acata, pero a medias. "Hoy la tecnología nos permite mantener reuniones virtuales y en el caso de Lanús hemos avanzado mucho en la modernización y digitalización de procesos, en otra época hubiese sido imposible", sostiene el referente Pro en diálogo con La Tecla, y agrega: "Igual es irremplazable la posibilidad de estar territorialmente en los lugares y en contacto con los vecinos, por eso llega un momento que es necesario estar y supervisar las acciones de manera directa".
Néstor Grindetti y el Comité de crisis
En tanto, Osvaldo Dinápoli, de General Belgrano, por el momento no ha parado ni un minuto, incluso desde su entorno aseguran que está trabajando más de lo normal. "Tiene 68, pero le está metiendo con todo", comentó a este medio una fuente cercana al mandamás boina blanca. "Mucho trabajo, mucho estrés, pero le mete", completó la persona allegada, quien hizo hincapié en que en estos días intentarán hacerlo parar un poco.
También está con actividad normal, pese a ser de las personas consideradas factor de riesgo, el mandamás de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, quien arranca el día en su despacho, va al hospital y los lugares en los que requieren su presencia. Días atrás se mostró a full publicitando la inédita unificación del sistema de salud público y el privado a nivel local. "A los problemas hay que enfrentarlos de la mejor manera y buena voluntad. Tocó esto y lo afrontamos", sostuvo, dando cuenta de su normal trabajo.
Lo mismo sucede con José Rodríguez Ponte, de General Lavalle, quien prefiere no delegar trabajo y en vez de guardarse en su casa asiste todos los días al Palacio municipal, desde donde organiza las salidas del resto de la jornada. "Estoy trabajando en este momento en la municipalidad y tengo 68", respondió ante la consulta de La Tecla.
Entre los que más se cuidan puede contarse el número 1 de Roque Pérez, Juan Carlos "Chinchu" Gasparini, que además de haber superado cómodamente los 65 pirulos, hace un par de años que arrastra ciertas complicaciones de salud que lo llevan a tener que extremar el aislamiento. "Está bastante guardado, sólo ha salido para hacer alguna nota periodística. Se está cuidando, es paciente de riesgo", manifestaron desde la oficina de prensa de la Comuna.
También hay que anotar entre los que se preservan al hombre del sombrero, Calixto Tellechea, intendente de Florentino Ameghino, que hoy hace exactamente cuatro días que no sale de su hogar. "Estoy preso, encerrado, me guardé ya hace varios días; solo salí para una reunión del Comité de crisis", dijo el jefe comunal radica., y remató: "me traje todo el escritorio para casa , me manejo con el teléfono, zoom, whatsapp, estoy conectado todo el tiempo".
Por el contrario, el marchiquitense Jorge Paredi, hasta se acercó en soledad al monumento en homenaje a los caídos y veteranos de Malvinas. Por ende, mucho en la casa no se estaría quedando. De todos modos, un concejal cercano al jefe comunal aseguró que "Pitingo (apodo del intendente) se cuida, pero también labura mucho; son momentos muy particulares como para quedarte encerrado en tu casa, se complica", aseveró el edil peronista.
Jorge Paredi y el homenaje a los caídos en soledad
Similar es el caso del alcalde de Tres Lomas, Roberto Álvarez, que entre la mañana y el mediodía, por ejemplo, encabezó en el Palacio una importante reunión vinculada al coronaviris. Eso sí, a favor de Álvarez hay que decir que se reincorporó este lunes. Las dos primeras semanas de la cuarentena las cumplió de manera más estricta. Igualmente aclararon que toma los recaudos necesarios, mantiene prudente distancia y se lava las manos constantemente.
Por último, dos de los viejos referentes peronistas del Conurbano, Alejandro Granados, de Ezeiza y Alberto Descalzo, de Ituzaingó, quienes sí respetan el aislamiento, dejando los hilos del municipio en manos de sus hijos; Gastón en Ezeiza y Pablo en Ituzaingó. Ambos ocupan el cargo de Jefe de Gabinete. En el caso del primero, vale resaltar, es en este momento intendente interino, ya que su padre se encuentra de licencia. El segundo si bien no es interino está al frente de toda la movida anti coronavirus.
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