Fueron varios los intendentes de la provincia que no esperaron las palabras de Axel Kicillof y realizaron la apertura de las sesiones de los Concejos Deliberantes en sus respectivas localidades. En la mayoría de los discursos se repitió la importancia de la realización de obras de infraestructura y la necesidad de superar las diferencias políticas, aunque existieron algunas excepciones.
El jefe comunal de General Rodríguez, Mauro García, fue uno de los que dieron inicio al período de sesiones ordinarias. En sus palabras expresó la voluntad política de generar las condiciones propicias para la instalación de empresas e industrias en el distrito, dado que la generación de empleo fue uno de los ejes más destacados. Asimismo, resaltó la importancia.
En el caso de Gustavo Barrera, éste comenzó su alocución frente a su equipo y los concejales de Villa Gesell pidiendo un minuto de silencio por el asesinato de Fernando Báez Sosa. Luego hizo un fuerte hincapié en la unidad más allá de los colores políticos para llevar adelante proyectos comunes como el Código de Ordenamiento Urbano y el futuro Hospital Municipal Carlos Idaho Gesell.
En Bahía Blanca, en tanto, la apertura de sesiones se vio convulsionada unos minutos cuando el Presidente del Concejo, Fernando Compagnoni, se descompensó y tuvo que ser asistido en el lugar. Fue el mismo intendente, Héctor Gay, quien lo sostuvo del brazo hasta que el secretario de Salud, Pablo Acrogliano, y la concejal y médica, Paula Echeverría, le brindaron ayuda.
Afortunadamente, la situación no fue grave y Compagnoni pudo volver a su asiento y escuchar las palabras de Gay. Por su parte, el jefe comunal también hizo referencia a la importancia de la unidad, al igual que su par de Villa Gesell. “Uno de los objetivos de este segundo mandato es la creación de nuevos espacios públicos y el mejoramiento de los existentes”, afirmó el intendente y agregó que un desafío en el futuro cercano sería el de “reconfigurar y ordenar el transporte público, a través de una nueva licitación”.
El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, brindó un discurso antigrieta y remarcó su intención de “desarrolar las mejores propuestas poniendo a cargo las personas más capaces para gestionalas, sin importar el espacio político que provengan”.
En el caso de Fernando Gray, en Esteban Echeverría, resaltó la inversión en distintas obras de infraestructura como arreglos y puesta en condiciones de escuelas y la construcción de una nueva unidad sanitaria. Por otro lado, otro de los ejes importantes fue el de seguridad por lo que anunció la compra de nuevas cámaras de seguridad y patrulleros para el municipio.
En Tandil, el intendente radical Miguel Lunghi afronta su quinto mandato y aseguró que en su localidad “la grieta es poco menos que un espejismo”. Su discurso estuvo centrado en la finalización y comienzo de diferentes proyectos de infraestructura, principalmente, pero adelantó que éstos estaban supeditados a la realidad económica de la provincia y el país.
Uno de los casos más llamativos fue tal vez el de Federico Achával, de Pilar, quien dio inicio a la apertura de las sesiones legislativas el viernes 28 de febrero, incluso antes del discurso del Presidente de Alberto Fernández.
A contramano de varios de sus pares, Achával brindó uno de los discursos más punzantes donde criticó a los ediles de Unidos por el Cambio: “A los concejales de la oposición les pedí que hagan oposición, que si no están de acuerdo con poner un plato de comida, con dignificar la educación o mejorar la salud, nos lo digan”, aseveró el jefe comunal.
Por su parte, el intendente de La Plata, Julio Garro, sorpresivamente atrasó el inicio de los sesiones para el 5 de marzo. Según trascendidos del propio jefe comunal, quería esperar al discurso del gobernador Axel Kicillof antes de brindar el propio.
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