En el marco del traspaso de los comedores escolares a la órbita de los municipios, Quilmes dio un paso más y se convirtió en el primer distrito en sumar la experiencia universitaria al seguimiento escolar. Es que, tras asumir el control del programa que llega a 260 establecimientos educativos en el distrito se sumó a La participación de una universidad para monitorear cómo se alimentan los chicos es la principal novedad que ofrecerá El traspaso al Ejecutivo cumple con un mandato emanado por la gobernación bonaerense que, a través del decreto 2077/16 firmado por María Eugenia Vidal, se definió que pase a los municipios provinciales la administración del SAE, que hasta aquí estuvo en manos de los Consejos Escolares de cada distrito. En este marco, el municipio de Quilmes firmó un acuerdo de colaboración con El intendente Martiniano Molina selló el convenio en la sede de “ Para el año 2018, en el Municipio de Quilmes el SAE se implementará en 260 establecimientos educativos, y alcanzará a 83.727 raciones diarias: 61.620 para escuelas primarias y 22.107 en escuelas secundarias. “Este trabajo les va a dar más tranquilidad a los directores, a las maestras y a los padres, pero sobre todo le dará dignidad a la mesa de los niños cuando coman en las escuelas”, puntualizó el jefe comunal. Por una mejor nutrición Para la implementación del nuevo esquema del SAE, habrá una Unidad Ejecutora que incluirá a diversas áreas del Ejecutivo: Desarrollo Social, Salud, Educación y Legal y Técnica. En esta etapa, explicaron que desde el Municipio se elaboró un menú en base a una alimentación saludable, a cargo de profesionales idóneos para este fin, quienes estuvieron en coordinación con personal del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense. En esta instancia, se incorporan más proteínas en cada comida, equilibrando con verduras y frutas para alcanzar la recomendación de vitaminas y minerales de la población infantil. A su vez, se desplaza la cantidad de alimentos ricos en féculas, que anteriormente abundaban en las preparaciones, y como estrategia fue eliminar el pan blanco de la mesa, ya que no aportaban nutrientes significativos Además, se sumará mayor cantidad y variedad de lácteos en desayuno y merienda, lo que permite asegurarse la ingesta de calcio, tan importante en la edad de crecimiento. Y se eliminarán alimentos que eran de consumo habitual y que no aportaban nutrientes, como el alfajor o la gelatina entre los postres, y fueron reemplazados por otros bajo contenido en azúcar simples, como barras de cereal, turron o alfajores de maicena. Otra novedad es que se agregan panes integrales en sandwiches. Asimismo, se contemplarán casos con cuadros excepcionales, que requieren de una dieta diferencial, como son los casos de los alumnos celíacos o los intolerantes a la lactosa, entre otros. A su vez, también habrá un menu diferente para las instituciones de educación especial. De esta forma, se garantizará una buena nutrición para los alumnos de las 280 escuelas de Quilmes, tanto en su modalidad “Comedor” como así también en el denominado “Desayuno, Merienda Completa” (DMC). |