Este mediodía se confirmó que la reunión que mantendría mañana Cristina Fernández de Kirchner con el grupo de intendentes rebeldes, se suspendió. Conforme a los trascendidos el motivo de la decisión de congelar la cumbre fue el deceso del padre de uno de los líderes de los alcaldes, Martín Insaurralde, jefe comunal de Lomas de Zamora. Pero no sería el único.
Cabe destacar, que en la previa al sorpresivo desenlace, los intendentes del peronismo repetían casi al unísono que “Con Cristina es una cosa y sin Cristina es otra”. Dicho grupo aún no han definido si jugarán bajo la estructura K o darán apoyo a Florencio Randazzo. Esa fue la principal razón por la cual hicieron pata ancha ante La Cámpora el pasado martes, cuando se resistieron a ser llevados de las narices a un acto ultra K.
Sin embargo, esa rebeldía parece tener como límite a la ex presidenta, por la única razón de que las encuestas le siguen sonriendo a ella más que a ninguno en el peronismo. En distritos populosos como Esteban Echeverría, Almirante Brown y Lomas de Zamora, su imagen roza el 50 por ciento.
En ese contexto, los intendentes esperaban una definición concreta de Cristina. Eso es lo que irán a buscar el martes en el Instituto Patria, donde fueron convocados a una reunión que se presume de alto octanaje.
Los recibiría una Cristina crispada por lo sucedido en la sede del sindicato de los porteros. En la reunión previa que tuvo con los intendentes de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y de Ensenada, mario Secco, la viuda de Kichner no ocultó su bronca con lo acontecido. Pero contrariamente a lo que el kirchnerismo duro quiso “vender”, de que ella se cerraría en su círculo de máxima confianza, atenderá a los díscolos.
Les haría saber de su bronca, y debía escuchar los reclamos de los jefes comunales sobre las indefiniciones y sus dudas acerca del armado de listas (en definitiva el centro de toda la disputa). Difícilmente se lleven la certeza de si ella va a ser candidata o no por la provincia de Buenos Aires. “Esa es una definición con la que va a especular hasta último momento, lo vamos a saber el 24 de junio (día del cierre de listas)”, comentó ante La Tecla un operador del peronismo.
De todos modos, y luego de que los alcaldes consiguieran lo que esperaban, hablar directamente con ella, sin intermediarios, el cónclave deberá esperar. |