Hace algunas semanas, las escuelas del Delta de San Fernando se volvieron protagonistas de otra crisis educativa por fuera de la negociación salarial entre sindicatos y gobiernos. Es que, desde En ese sentido, como ya informó Así, después de las repercusiones sociales y políticas del caso, el gobierno de la provincia de Buenos Aires debió dar marcha atrás con las medidas tomadas. Sin embargo, y “fiel a su estilo”, según señalaron desde Unidad Ciudadana, la marcha atrás no alcanzó a todos. De las ocho escuelas y jardines cerrados, solo se reabrieron siete y se informó que la octava, “Escuela Caracol” no abriría sus puertas y los chicos serían reubicados. En aquel momento, en el primer Foro por En ese marco, según pudo saber En definitiva, con el apoyo de las trabajadoras auxiliares, los padres de los jóvenes pasan el día en el colegio a la espera de respuestas. Sin embargo, prima el silencio y los docentes ya fueron removidos de sus cargos y reubicados en otras dependencias. Según lo explicado por los legisladores a este medio, el objetivo es que Vidal revea la decisión y no quede ninguna escuela cerrada. “Vamos a seguir peleando hasta que el último pibe tenga la vacante que le corresponde”, había adelantado Portos en conferencia de prensa. Asimismo, detallaron que “los colegios donde reubicaron a los chicos no se hicieron ninguna obra, duplicaron la matrícula y no reacondicionaron las instalaciones”. En tanto, manifestaron que “se altera la organización familiar” ya que los chicos “deben viajar 40 minutos más para ir a la escuela cuando tienen una en condiciones cerca”. Con dicho panorama, el kirchnerismo de |