Por segundo día consecutivo, Cambiemos en Berisso recibió un duro golpe político. El más fuerte de las últimas tres semanas. Es que, después de varias reuniones entre el gobierno de Jorge Nedela, concejales de la oposición y los tres sindicados municipales, se cayó posibilidad de adherir al Pacto Fiscal que propone el gobierno bonaerense y nacional. En la previa de la sesión del miércoles y de este jueves, el mandamás radical había manifestado a Sin embargo, ante la presión de los trabajadores municipales que se declararon en estado de emergencia permanente, los ediles de la oposición no se sentaron en sus bancas para dar el quórum que Cambiemos necesita. Claro está, el palacio legislativo de Berisso se divide entre diez ediles de Cambiemos y diez de la oposición (siete para Unidad Ciudadana, dos para el Frente Renovador y un monobloque PJ). Con el quórum, el intendente se asegura cualquier normativa ya que cuenta con diez votos y en caso de empate, la presidencia (que es quien debe desempatar) también le pertenece. En ese marco, con la del miércoles fueron cinco las sesiones que se cayeron por no llegar a un acuerdo y este jueves se extendieron a media docena de rechazos al pacto fiscal. Como respuesta, desde el oficialismo se planteó la posibilidad de sesionar en minoría para dotar de herramientas a la comuna para marcarle el terreno a la oposición. Es que, amparado por la Ley de Orgánica de los Municipios, ante cuatro ausencias consecutivas, la municipalidad puede descontar los días a los concejales y hasta disponer que las fuerzas de seguridad busquen en sus domicilios a los ediles y los escolten hasta el recinto. |