Mientras preparaba el operativo represión, la cúpula de la Bonaerense festejó hasta la madrugada

El miércoles 13, Día de la Policía, los jefes de la Policía Bonaerense organizaron una fiesta en la que no faltó nada. Comida, buena bebida y mucho baile para que los responsables de conducir la mayor fuerza policial del país festejaran su día a lo grande, con orquesta y todo.

Pocas horas después del festejo, donde algunos uniformados hasta se disfrazaron aunque llevaran la ropa de gala, en las inmediaciones de la Legislatura provincial hubo corridas de la policía montada, gases y balas de goma.

La represión contra los manifestantes, que obviamente se preparó ni bien se conoció que habría manifestaciones frente al palacio legislativo, terminó con  la intervención del intendente de Ensenada, quien irrumpió en el recinto de diputados luego de que uno de sus colaboradores resultara herido por la policía.

Esa situación derivó en un cruce de denuncias, mientras el presidente de Diputados, Manuel Mosca, denunciaba a Secco por el hecho, el kirchnerismo radicó una denuncia contra la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro Cristian Ritondo, por el accionar de la policía.