La conexión entre el ejercicio físico y el sexo puede hacer que tus noches sean más placenteras. Muchos creen que tener relaciones sexuales antes de hacer entrenamiento es un inconveniente. Pero ¿qué ocurre con el después?
Según el doctor Jamin Brahmbhatt, urólogo y experto en salud sexual de 'Orlando Health', el sexo después de hacer deporte. "Después de cualquier actividad física puedes estar sudoroso, pero eso no debe ser un problema para tener relaciones", explica Brahmbhatt. Una de las razones por lo que es mejor hacerlo después de entrenar es por que tu libido aumenta considerablemente.
"La adrenalina y dopamina llegan a su punto máximo y la testosterona sube notablemente tras una hora de ejercicio", añade el doctor. Además, el entrenamiento en pareja es mucho mejor. Existen estudios que demuestran que las mujeres con los niveles de testosterona altos también tienden a tener impulsos sexuales más grandes.
Los hombres que realizan ejercicio a menudo tienen una mejor función eréctil y sexual, según un estudio realizado por el Cedars-Sinai Medical Center (EEUU) y publicado en la revista 'The Journal of Sexual Medicine'. Para la investigación, los expertos contaron con la participación de 300 individuos, agrupándolos según su nivel de ejercicio físico: nulo o sedentario, suave, moderado o intenso. Los voluntarios respondieron un cuestionario acerca de su función sexual respecto a su capacidad para llegar al orgasmo, con qué calidad y frecuencia tenían erecciones y sobre su actividad sexual en general.
El informe reveló que aquellos hombres que practicaban ejercicio de forma más frecuente (tanto 3,5 horas de ejercicio moderado a la semana como 6 horas de ligero por semana) tenían mejores puntuaciones en su función sexual con independencia de la raza, en comparación con los que tenían una actividad física casi nula.
Este estudio es el primero en relacionar los beneficios del ejercicio en relación a la mejora de la función eréctil y la función sexual en un grupo racialmente diverso de pacientes”, explica Adriana Vidal, directora del estudio. “Cuando se trata de deporte, no hay una talla única para todos. Sin embargo, estamos seguros de que incluso un cierto grado de ejercicio, aunque menos intenso, es mejor que no hacer nada en absoluto”, aclara Stephen Freedland, coautor del estudio.
Brahmbhatt añade que realizar ejercicio aumenta el flujo sanguíneo de todo el cuerpo: "La sangre fluye a un ritmo mayor por lo que podrás tener una erección más fuerte aunque esto puede provocar también que se alcance el orgasmo un poco antes de lo habitual. El mejor momento para aprovechar estos beneficios es tras haber pasado de 15 a 60 minutos después del entrenamiento: es cuando tu sangre estará fluyendo hacia todos tus órganos vitales y músculos".
Fuente: El Confidencial
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