Casi al instante de que el jefe de Gabinete de la Provincia, Federico Salvai, vuelva a poner en discusión la posibilidad de avanzar en la división de La Matanza desde la nueva Legislatura bonaerense, las calles matanceras comenzaron a pintarse de amarillo. No por el visto bueno a la intención divisora, sino porque la rosca política de cara al 2019 no tardó en llegar. |