Conflicto en puerta para uno de los siete comisarios generales de la Policía Bonaerense. Fabián Cañete, quien -por orden expresa del ministro de Seguridad de la Provincia, Cristian Ritondo- en mayo de este año reemplazó a José Fabián Fernández al frente de la Superinten-dencia de Servicios Sociales, realizó una serie de modificaciones en el Instituto Superior de Formación Técnica N° 6011, que depende de su área, y estalló la polémica.
Con el objeto de dar respuesta a la necesidad de formación profesional de los trabajadores de Servicios Sociales de Policía, el instituto nació el 14 de febrero de 2011, con tres carreras: Tecnicatura Superior en Ad-ministración con especialización en Servicios Sociales, Tecnicatura Superior en Trabajo Social, y Tecnicatura Superior en Ad-ministración de Recursos Humanos. Hoy corre riesgo de ser cerrado.
Al menos ésa es la conclusión que se saca luego de nuevas disposiciones que reglamentó Cañete, y que propiciaron que tanto alumnos como docentes de la institución vieran afectados sus horas de cursada y trabajo.
Según relataron trabajadores damnificados a La Tecla, el panorama comenzó a cambiar drásticamente luego del receso invernal. “Al regresar al instituto nos encontramos con que gran parte del personal administrativo fue trasladado del área sin causas justificadas”, señalaron, en estricto off the record. Los trabajadores indicaron, además, que salones como el de informática “fueron totalmente desmantelados”.
En el mismo sentido se dispuso el traslado del establecimiento, que estaba ubicado en calle 64 entre 10 y 11 de La Plata -y estaba acondicionado para fines pedagógicos-, a las instalaciones que posee Servicios Sociales en 6 entre 63 y 64. Según apuntaron los concurrentes a la entidad, donde deben estudiar ahora “funciona un galpón y la infraestructura no se encuentra preparada para el desarrollo de actividades de formación”, ni tampoco tendría las condiciones de higiene y seguridad pertinentes.
Otro de los cambios que sufrió el establecimiento fue la suspensión de las inscripciones correspondientes al primer año de las tres tecnicaturas, que, a su vez, condicionó la continuidad de los docentes que tenían asignadas las materias. Con ello, además, se modificó la mo-dalidad de contratación de los profesores, obligándolos a ingresar en la categoría de monotributista, en detrimento de las condiciones laborales que estaban contempladas en el contrato vigente. Los docentes denuncian que se vieron reducidos sus ingresos y perdieron los aportes previsionales garantizados por ley. En ese sentido, según apuntaron, “Cañete tomó estas disposiciones de manera unilateral y las ejecutó sin mediar posibilidad de diálogo y negociación posible”.
Por fuera del cuerpo docente, cabe mencionar que la situación también afectaría a los alumnos que concurren al instituto, ya que no pudieron concluir con las clases del año en curso, peligrando la finalización de las carreras. Asimismo, de acuerdo a lo que pudo reconstruir La Tecla, en la actualidad los estudiantes no poseen certezas por parte de la institución, como tampoco garantías para terminar la formación en curso.
Mientras tanto, y por las dudas, desde el Instituto Superior de Formación Técnica ya le hicieron al alumnado una propuesta generosa: todas aquellas materias que se quedaron sin docentes van a ser consideradas como aprobadas, a pesar de que no se hayan cursado. |