El dirigente del Frente Renovador, Daniel Arroyo, especialista en cuestiones sociales, fue uno de los disertantes en el último desayuno de trabajo, organizado por La Tecla. Con un duro análisis de la realidad, el candidato a diputado nacional por Un País, aseguró que "el modelo está agotado. Con lo que estamos haciendo no vamos a cambiar la realidad”.
“En la Argentina está agotada la escuela secundaria. Con esta escuela secundaria no vamos a dar vueltas las cosas. La mitad de los jóvenes están afuera de la escuela", añadió.
En este sentido, especificó que "son aproximadamente catorce materias y un montón de cosas se aprenden de memoria. No hay un vínculo entre la escuela y el trabajo. Gran parte de los pibes están atados al colegio, esperando que termine el día de clases para ir a chatear con cinco personas de cinco continentes distintos. No es con esta escuela que vamos a cambiar la realidad social. Nos tenemos que animar de verdad a hacer una escuela secundaria distinta, flexible, con menos materias. Tenemos que armar un mecanismo para una escuela que se adapte a la realidad, que vincule con el trabajo y permita ser más flexible los propios docentes y alumnos”.
“No tenemos más tiempo. O cambiamos la escuela o van a ser 55 o 60 por ciento los que abandonen. Esto está desde hace tiempo, no tiene que ver con este Gobierno ni el anterior. Pero hay un ciclo agotado, hay que hacer algo distinto”, agregó el ex ministro de Desarrollo Social de la Provincia.
En este contexto, consideró que “está agotada la política social en la Argentina. Tenemos que hacer otra cosa. Alfonsín puso en marcha el primer plan social de la Argentina, el PAN: armaba las cajas de alimento, y las entregaba. Llegó a 500 mil personas. Menem achicó el Estado, redujo el gasto, privatizó y aumentó los planes sociales. De la Rúa también los aumentó y tercerizó los planes sociales. Duhalde puso en marcha el plan Jefes y Jefas de Hogar y llegó a 2 millones 200 mil personas. Néstor Kirchner vinculó lo social con lo económico, a través del microcrédito y amplió los planes sociales. Cristina Kirchner impuso la AUH, y termina su gobierno con 8 millones de personas recibiendo dinero a través de planes. El actual gobierno también lo hizo; extendió la AUH a los monotributistas, puso en marcha la emergencia social y hay 9 millones de personas que reciben dinero de planes sociales”.
“Ahora, con nueve millones de personas recibiendo dinero a través de planes sociales, tenemos 35 por ciento de pobreza, con 30 por ciento de empleados informales, tenemos 20 por ciento de desocupados, el problema no es el trabajo, es la economía. Tenemos que dar vuelta a la estructura. No quiere decir que hay que desarmarla ni recortar a lo loco, pero hay que hacer otra cosa. Hay que mover la industria textil, la metalmecánica. Está claro que es así”, señaló.
Además, para el candidato del massismo, “el sistema de crédito también está agotado. El que tiene tarjeta de crédito, paga el mínimo y lo patea para adelante, pero le cobran el 60 por ciento de interés anual y es el mejor que está en la Argentina. Después está el que va a la financiera de la esquina, con 120 por ciento anual con la fotocopia del documento. También está el que pide en el barrio. Todas las familias están endeudadas, plata que entra es para tapar agujeros. Ahora viene el medio aguinaldo, pero no va a ir al consumo porque está todo el mundo endeudado porque cada uno le debe a un santo una vela”.
Asimismo, expresó: “hay argentinos en el siglo XXI con desarrollo de software y el mundo del conocimiento; hay argentinos en el siglo XX, con la señora que cose ropa en su casa y todo lo que hace lo entrega, y como tiene una máquina vieja hace lo que puede y gana poca plata; y hay argentinos en el siglo XIX, un pibe sin secundario completo complicadísimo. Ese es el mercado del trabajo en Argentina. No hay derrame. Creer que porque le va bien al argentino del siglo XXI van a acomodar al resto, es un error. Tenemos que potenciarlos y cuidar la industria textil, porque ahí trabajan mujeres y jóvenes”.
“Necesitamos obra pública: pico y pala con un mecanismo en el que nuestro problema sea la solución. Nos faltan calles, veredas, cordones cuneta. Nos falta todo, no lo hicimos y hay que hacerlo masificando en escala. Nunca hicimos la infraestructura. Tenemos que animarnos a hacer algo distinto y que exceda la tarea de un gobierno, pero o hacemos otra escuela o no va a haber vínculo con el trabajo”, dijo Arroyo.
Además, para el ex ministro “el sistema de crédito también está agotado. El que tiene tarjeta de crédito, paga el mínimo y lo patea para adelante, pero le cobran el 60 por ciento de interés anual y es el mejor que está en la Argentina. Después está el que va a la financiera de la esquina, con 120 por ciento anual con la fotocopia del documento. También está el que pide en el barrio. Todas las familias están endeudadas, plata que entra es para tapar agujeros”.
“Ahora viene el medio aguinaldo, pero no va a ir al consumo porque está todo el mundo endeudado porque cada uno le debe a un santo una vela. Decir que eso es usura, es ser demasiado respetuoso. Les están rompiendo la cabeza a las personas y a los más pobres. Hay que hacer un sistema de crédito distinto, no bancario, con tasas bajas pero re contra grande en serio, para el conjunto”.
Por último, el candidato del massismo apuntó que “no sirven las pequeñas acciones, porque en la Argentina hay problemas grandes. En lo inmediato, hay que hacer tres: La primera: decretar la emergencia alimentaria, quitar el IVA a la canasta básica y achicar el valor de los alimentos, porque está claro que la inflación es una y en los alimentos es mayor. La segunda, impulsar la infraestructura; pico y pala. Y la tercera: nuevo sistema de crédito no bancario a tasas bajas. Después hay que hacer muchas cosas, pero eso es lo central. Hay que animarse a tener otras ideas, es una obligación de todos. Es evidente que la situación está crítica y espesa”. |
