Restos de vísceras, sangre, material descartable, gasas, jeringas y hasta parte de una pierna. El hallazgo se produjo en el basural municipal de Trenque Lauquen. Se trata de residuos patogénicos provenientes del hospital municipal, previo paso por la Planta de Procesamiento (Prolim).
La Justicia ya está en tema, luego de una denuncia hecha por concejales de Unidad Ciudadana. Los dardos apuntan al intendente, Miguel Fernández; a la vicedirectora de la Región Sanitaria II y esposa del alcalde, Isabel Quintana; y a la responsable de Prolim, Andrea Scheffer.
“El material patogénico no ha sido procesado como corresponde desde marzo de este año hasta la fecha, cuando dejó de funcionar el último horno pirolítico instalado en el Prolim, situación que nos hace pensar que el material depositado en el basural a cielo abierto es de varias toneladas”, indica la denuncia. Y agrega que “la modalidad de tratamiento, transporte y posterior depósito en el basural es de conocimiento de funcionarios y del propio intendente que por otra parte es médico, y conoce los perjuicios que esta situación puede generar en la población”.
La causa, iniciada a mediados de octubre, avanza, tanto que el fiscal empieza a sacar conclusiones. “Lo que hacemos nosotros es tratar de comprobar lo que se denuncia. A veces lleva más tiempo, a veces menos; es algo preliminar. Aún no están los informes de la Policía Ecológica ni del OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible).”, dice ante La Tecla el titular de la UFI 5 local, Manuel Iglesias, quien prefiere ser cauteloso.
Por supuesto, cuenta con bastantes más pruebas y testimonios de los que da a conocer. Efectivamente, tal como puede verse en las fotos, en el basural se encontraron residuos patogénicos producidos en el hospital (también hay de otros generadores del distrito, como veterinarias, clínica, farmacias, etcétera), la causa avanzará, y en la Comuna, tarde o temprano, van a rodar cabezas; aunque quizá de ningún peso pesado.
“Este es uno de los hechos más graves que se han dado en el departamento judicial de Trenque Lauquen. El intendente Fernández y su esposa son médicos, tienen claro el efecto que produce en el suelo enterrar este tipo de residuos. Y la coordinadora del Prolim, por si fuera poco, es ingeniera en medio ambiente. No puede ser que hayan hecho o dejado hacer esta barbaridad. Hay un conocimiento del crimen que se está cometiendo”, señala Mónica Estévez, una de las ediles denunciantes.
Papeles en mano enfatiza en que “la ley de residuos peligrosos, que complementa al Código Penal, establece, de acuerdo a la gravedad de los delitos y el tener conocimiento o no de los mismos, penas que van desde la prisión hasta inhabilitación para ejercer cargos públicos y/o multas”, asevera la concejala, mientras preparaba un pedido de informes que luego sería aprobado.
En el Ejecutivo municipal, lejos de esconderse, dieron la cara en todo momento. Y la primera medida tomada, mientras el jefe comunal estaba de vacaciones, fue ordenar la apertura de una investigación presumarial para “deslindar responsabilidades” y determinar qué sucedió. Así lo anunció el alcalde interno, Alfredo Zambiasio. “Acá pueden estar involucrados empleados municipales, funcionarios o particulares. No nos olvidemos que hay privados que prestan servicios de salud y al basural se entra y se sale con facilidad”, afirmó.
Luego, una vez regresado de su descanso, en declaraciones a este medio, y dejando
en claro que aguardarán a que la Justicia investigue y falle al respecto ahora que el delito salió a la luz, Fernández manifestó que se harán cargo del tema de la manera que corresponde. Primero, una empresa juntará los residuos patogénicos enterrados y esparcidos en el basural. Después se pagará a la misma, u otra empresa, para que se encargue de la recolección y deposición final de los residuos hasta tanto se ponga en funcionamiento el nuevo horno pirolítico.
“Vamos a remediar el problema y completar el trámite de habilitación del centro de tratamiento. Mientras tanto estamos recogiendo los residuos de todos los generadores. Los va a pasar a buscar una empresa especializada. A partir de ahora, los generadores de residuos privados tendrán que contratar a las empresas para la recolección. Nosotros, como municipio, haremos lo propio y aguardaremos la habilitación del centro de tratamiento”, completó el alcalde. Una lástima que no se haya hecho antes. Bien por lo que viene. En cuanto a lo ya sucedido, definirá la Justicia.
Miguel Fernández: “Yo no mandé a enterrar la basura ahí, no fue una orden mía”
-Una causa iniciada a partir de una denuncia de UC por la aparición de residuos patogénicos en el basural apunta a usted, su esposa (vicedirectora de la Región Sanitaria II) y la responsable de la Planta de Residuos.
-Sí, es así. Y nos sorprende, porque nuestra gestión puso este tema desde el primer día en el tope de la lista de problemas a resolver. A poco de asumir compramos el nuevo horno pirolítico para la incineración de los residuos patogénicos. Es de última generación.
-Pero ese horno, hoy no funciona.
-Luego empezamos a averiguar con el OPDS todos los trámites necesarios para habilitarlo, instalarlo. El galpón donde están los hornos originales, del año 1995, no está habilitado. El nuevo no puede ponerse ahí, el lugar no tiene las dimensiones adecuadas. El OPDS recomendó hacer un nuevo galpón y empezamos a construirlo. Pero la red de gas no estaba habilitada para la utilización de ese horno. Hasta que no se hicieran extensiones de red por parte de Camuzzi, no íbamos a poder hacer funcionar el horno. Mientras tanto se siguió funcionando con hornos pirolíticos (de chapa) que eran del año ‘95, con una vida útil absolutamente excedida. Finalmente, la red de gas se extendió, se hizo la red troncal nueva, y antes que se desencadene esta denuncia llamamos a licitación para que se haga la conexión desde la calle hasta el horno pirolítico.
-Más allá de todo esto, la basura no puede ser tirada ahí. Hay empresas que se dedican a recoger esos residuos y realizan la deposición final en Buenos Aires.
-No, no se puede tirar ahí. Nos en-contramos con un atolladero. Estamos trabajando en un proyecto de crear un centro de tratamiento de residuos patológicos regional, pero cuando convocamos a las compañías no se mostraron muy predispuestas a venir a tratar los residuos de Trenque Lauquen.
-Alguien se tiene que hacer cargo.
-Ahora hemos tomado el timón del asunto y convocamos a la empresa que recolecta residuos patogénicos para remediar este tema. Y hasta tanto tengamos la habilitación del Centro de Residuos, tal como hacen otros distritos, contrataremos a una empresa que se encargue de los residuos, que los venga a retirar.
-En la denuncia se indica que los hornos no estaban funcionando.
-Los hornos estaban en funcionamiento hasta hace cuatro meses y explotaron. De ahí en adelante andaban de vez en cuando. Tenemos un problema y lo estamos tratando de resolver. Esta es una situación heredada, pero me la banco porque soy el intendente.
-¿Usted se hace cargo de que tiraron la basura ahí?
-Se está investigando. Nosotros vamos a esperar la decisión de la Justicia. Me entero de esto estando fuera del país, cuando estaba de vacaciones. Yo no mandé a enterrar la basura ahí, no es una orden mía; pero, evidentemente, acá hay un error, que nosotros vamos a subsanar.
Mónica Estévez, concejal: “Para no gastar plata, el Municipio decidió enterrar los residuos”
-¿Qué pasó en el Prolim y en el basural?
-Profesionales de la salud nos advierten que se puede estar cometiendo el delito de enterrar los residuos patogénicos y nos transmiten que, aparentemente, eso sucede desde hace seis meses. Luego de recogerse los residuos se llevan al Prolim. Pero el Municipio hace tres años que tiene comprado un horno pirolítico y aún no lo ha puesto en funcionamiento, ni siquiera lo ha retirado de la empresa a la que se lo compró. Como tienen dificultades para poner en funcionamiento el horno, entre otras cosas porque no se terminaron las obras para poder realizar la instalación, en vez de gastar en que se los retiren del distrito, lo entierran; todo para no gastar plata. Fuimos hasta el lugar, constatamos lo que estaba pasando y realizamos la denuncia ante la Justicia.
-¿Por qué apuntan directamente al Municipio?
-Hay documentación y testimonios de testigos. Fiscalía les tomó declaración a los empleados del Prolim, que son quienes separan los residuos, al chofer del camión y al personal administrativo. De todos modos, no sólo se trata de residuos del hospital. Acá hay, aproximadamente, 150 generadores de residuos, entre ellos clínicas, farmacias, laboratorios, veterinarias, el hospital, etcétera. Los más importantes son el hospital municipal, la clínica y el centro de diálisis, cuyo propietario es el intendente.
Manuel Iglesias, fiscal: “El problema de los residuos excedem a la actual gestión, viene de antes”
-¿Con qué se ha encontrado hasta ahora en la investigación que le toca llevar adelante?
-Es muy reciente. Se convocó a Policía Ecológica, que hizo un relevamiento en el lugar y en alguna otra dependencia. Ahora estoy a la espera de los informes finales.
-A las claras está que son residuos patogénicos. ¿Los informes son para ver si provienen del hospital municipal?
-El análisis busca determinar si se trata de residuos patogénicos y conocer de dónde provienen. También, el tiempo que tienen esos residuos.
-La denuncia apunta al Ejecutivo.
-Como dije, es todo muy reciente. Hay que seguir la cadena que nos muestre de dónde surgen esos residuos, a quién pertenecen, desde cuándo se están tirando en ese lugar, etcétera. A prima facie digo que esto puede llegar a ser una modalidad de esta administración, pero, también, de administraciones anteriores de otros signos políticos. En el interior es bastante complejo el tema de los residuos patogénicos. Las empresas habilitadas para este tipo de deposiciones finales son casi todas del Gran Buenos Aires. Una sola es la que viene al interior y con una frecuencia que no alcanzaría para llevarse lo que produce un determinado municipio.
-De todos modos, el municipio de Trenque Lauquen se encarga de quemar esos residuos con un horno propio…
-El Municipio tiene dos hornos del año ‘95, y en forma alternada van quemando los residuos. Si bien el organismo especializado, en este caso, el OPDS, será el en-cargado de determinarlo, la vida útil de esos hornos ya está finalizada desde hace tiempo, más allá incluso de la administración municipal actual.
-¿Por qué dice que el tema viene desde hace mucho tiempo?
-Tiene que ver con las declaraciones de algunos testigos. Es algo lógico, teniendo en cuenta que los hornos son del ‘95. Son muchos años sin inversión.
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