Mariotto pide escuchar a Baradel: “Se darán cuenta que declarar esencial a la educación es inviable”

 

El ex vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, pidió hoy a los sectores políticos que impulsan desde la legislatura la declaración de la educación como Servicio Público Esencial que “escuchen” al líder sindical de SUTEBA, Roberto Baradel, para entender que es “inviable” una iniciativa en ese sentido.

 

Durante su paso por la vicegobernación, Mariotto había propuesto en los medios que la educación sea un servicio esencial. Iniciativa que surgió durante una fuerte disputa salarial del gobierno de Daniel Scioli con el Frente Gremial Docente, con 18 días de paro. Pero la idea naufragó.

 

“No insistí porque Roberto Baradel me explicó claramente que lo que yo planteaba no tenía el sentido que le daba la inclusión en el Ecuador impulsada por Correa porque eso estaba avalado con una inversión en educación que nosotros no proponíamos”, dijo hoy Mariotto a La Tecla.

 

Y agregó: “No avanzó jamás este aspecto de declarar la educación como servicio esencial por la ilustración que me dio Baradel”, dijo y admitió que “lo que proponía yo era inviable en ese contexto”.

 

Consultado sobre la intención de Cambiemos de avanzar con una iniciativa similar, el dirigente kirchnerista consideró que se trata de “una agresión más a los docentes” y le pidió a Cambiemos “escuchar a los docentes y a Baradel como lo escuché yo”.

 

“Me parece que tienen que escucharlo a Baradel y se van a dar cuenta como yo que es inviable”, insistió, y agregó: “Lo primero que tiene que hacer el Estado es una gran inversión en materia de educación. Es fácil pedirle a los docentes y no invertir lo que hay que invertir”.

 

En la legislatura bonaerense el diputado de Cambiemos, Guillermo Castello, presentó un proyecto para declarar la educación servicio esencial, que establece que en caso de conflictos paritarios, o que tengan su origen en la relación laboral, deberán mantenerse, mientras dure el conflicto, los servicios mínimos como el dictado de la cantidad de días de clase en el año determinados por el calendario escolar.

 

Para avanzar en la declaración la legislatura debería reformular la Ley de Negociaciones Colectivas Docentes, sancionada en 2006 durante el gobierno de Felipe Solá, ya que la misma establece que la educación no puede ser considerada como “servicio esencial”.