En la causa de los cuadernos, extrañamente son muchas las filtraciones acerca de las declaraciones de los “arrepentidos”, pese a que el juez a cargo de la misma, Claudio Bonadío, nunca fue afecto al contacto con la prensa y mucho menos a brindar información de los casos que lleva adelante. Pero evidentemente este es un caso especial, y un sector de la prensa consigue rápidamente información, ya sea a través del juzgado como de la fiscalía interviniente, a cargo de Carlos Stornelli.
De todos modos, hasta ahora no se había dado a conocer ningún documento de las declaraciones de ninguno de los muchos declarantes de la causa iniciada a partir de las anotaciones del remisero Oscar Centeno. Hasta ahora, cuando comenzaron a circular las fojas de la declaración de Claudio Uberti, el primer funcionario kirchnerista “arrepentido”. Ya dejó de ser el único tras el jugoso testimonio bridnado el viernes por José López.
Uberti, extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) dijo cosas que dejaron más complicada en la causa a la senadora Cristina Fernández de Kirchner, ya que afirmó que tanto ella como el expresidente Néstor Kirchner estaban al tanto del circuito de recaudación escondido detrás de las concesiones de obra pública.
“Estuve en la función pública en una jerarquía de cuarta línea. Tuve que renunciar por el incidente de la valija de Antonini Wilson”, dijo Uberti en la declaración indagatoria frente al fiscal Stonelli. También señaló que “un día me llama el ministro Julio De Vido a su despacho, estaba el Dr. Lavagna presente, y éste le informó a De Vido que los contratos de concesiones de los corredores viales finalizaban ese año, y la idea era hacer una nueva licitación con nuevas condiciones”. Según Uberti, cuando se enteró de esas condiciones, tuvo “la primera decepción”.
El imputado también declaró que en una ocasión el ministro De Vido salió del despacho de Néstor Kirchner “puteando, y me dijo ‘el Presidente no va a firmar los contratos ni en pedo. Porque vos hiciste las cosas demasiado bien y no arreglaste la guita con la gente, no los va a firmar ni en pedo y te va a hacer cagar. Tenés que llamar a los empresarios y decirles que pongan, te van a llorar, pero vos deciles que pongan porque si no, el Presidente no va a firmar’”. Incluso afirmó que el exministro de Planificación de refirió a Kirchner como “el malo”.
Uberti contó cómo hizo los deberes supuestamente pedidos por De Vido, y dio detalles de cómo sería el circuito de la coima en el sistema de los corredores viales. “Pagaban mes a mes la UCOFIN. Los primeros meses sacaban una cuenta por cada uno de los seis corredores, era una cifra aproximada de 150.000 dólares, esa recaudación me la entregaban y yo debía entregarla. Desde 2003 hasta agosto de 2007 fue así”, aseveró el imputado ante Stornelli.
También dijo que el dinero primero iba la oficina del mencionado ministro, pero que después directamente la dejaba en el despacho del Presidente, y que “se lo entregaba con un maletín en manos de Néstor Kirchner”. Incluso señaló supuestas amenazas del exmandatario.
Pese a que catalogó como “suplicio” el trabajar para Kirchner, Uberti indicó que “si con Néstor era imposible trabajar, con Cristina era mucho peor”. El exfuncionario arrepentido también afirma haber visto valijas en el departamento de los Kirchner, y que las mismas tenían como destino la casa del matrimonio en Santa Cruz, vía vuelo en el Tango 01. Uberti asegura que en el domicilio del sur “se encontraban bóvedas que había comprado al Banco Hipotecario”.
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