Fuego amigo en el aborto: tenso cruce entre Michetti y el titular del interbloque Cambiemos

La presidente del Senado, Gabriela Michetti, y el legislador oficialista, Luis Naidenoff, se trenzaron en un fuerte cruce durante el debate en el Senado por la extensión de los argumentos, luego que una senadora radical hablara más allá del tiempo acordado.

"Usted no es quien conduce, soy yo”, le llegó a decir Michetti a Naidenoff, senador de Cambiemos por Formosa. El legislador, presidente del interbloque, no se quedó atrás. "Deje cerrar”, le contestó.

En un momento, un micrófono le jugó una mala pasada. "Es un pelotudo, que no rompa las pelotas", se le escuchó decir a la titular del Senado sin darse cuenta que sus palabras fueron amplificadas. 

El cruce se originó durante la exposición de Pamela Verasay, senadora nacional por Mendoza. Michetti la detuvo a los 16 minutos y le recordó el tiempo. "Tengo que ser ecuánime con todos. Lo máximo que hemos dado son 16 minutos y hasta acá hemos llegado".

Verasay le pidió a la Presidente del Senado que la dejara terminar. "Me parece que por lo menos tiene que ser respetuosa con los demás",  le contestó la jefa. Tras eso, la mendocina recordó que Raúl Alfonsín en el debate constitucional de 1994 rechazó la cláusula antiaborto.

Sin embargo, la voz de Michetti volvió a intervenir. "A mi me toca conducir el debate, y el debate tiene reglas. El debate tenía una regla de 10, fui flexible hasta 16. Quiero ser respetuosa con todos y me parece que usted tiene que ser respetuosa con todos. No es coartarle. Es un debate importante y por eso hemos sido un poco laxos, pero llegar a unos 20 o unos 25 minutos, porque usted me dice´unos cuantos minutos más", me parece irrespetuoso con todo el resto que seguramente quería hablar más como vos".



Quien la interrumpió tras ese momento fue el senador Carlos Caserio (Alianza Unión por Córdoba). Dijo que hubo senadores que hablaron más de 18 minutos, algo que Michetti negó. "Si usted revisa los tiempos se va a dar cuenta que tengo que razón", le soltó. "Le pido que tenga un poco de paciencia", dijo. 

Michetti volvió a interrumpir y remarcó su rol como conductora del debate y de respeto de las reglas. "Nadie puede decir que no soy flexible", agregó. Y dijo que Verasay no estaba en línea "con el resto de los senadores". Rescató que a algunos no les molesta, pero sí a otros.

Acto seguido, el cruce fue con el propio Naidenoff. Inicialmente, su voz no se escuchó por micrófono. Sí la corrección que le hizo Michetti. "Usted es el presidente del interbloque y debería ser consecuente con las reglas de juego que tenemos".

Naidenoff le pidió dejar que Verasay terminara de exponer y que en adelante se cumpla el plazo y evitar perder tiempo "en discusiones estériles"."Me toca conducir a mi, no a usted", le replicó Michetti. "Usted conduzca pero deje cerrar, Presidenta", retrucó Naidenoff. 

La vicepresidente señaló que tres senadoras le pidieron más tiempo para hablar y se autolimitaron, mientras el senador oficialista reiteró que en labor parlamentaria se había acordado que hubiera flexibilidad y pidió que la senadora pudiera finalizar, y la titular del Senado lo paró en seco. “Usted no conduce, me toca a decidir a mi. Usted no decide cuando termina y sigue alguien, lo tengo que decir yo".

La senadora María Cristina Fiore (FpV-Salta) tuvo la palabra en medio de la discusión. Dijo que el debate se estaba llevando adelante bien y que pasaba "por la responsabilidad de cada uno cumplir con lo que se había acordado en labor parlamentaria". Explicó que se había acordado 10 minutos por senador y 30 minutos para los presidentes de bloque. "Respetar el tiempo es respetarnos entre todos".

La senadora Silvina Larraburu (FpV-Río Negro) habló en la misma línea y propuso que se utilice la inserción, es decir la inclusión de datos o fragmentos de discursos directamente para las versiones taquigráficas. "Tenemos la posibilidad de insertar, insertemos".

Verasay prosiguió entonces. Dijo que había tenido cinco minutos de interrupciones. La jefa del Senado no pudo disimular con la cara lo fuera de lugar que le pareció esa acotación. La mendocina se extendió por poco más de un minuto. "Les pido a todos los senadores que abran sus corazones", enfatizó luego.