El arzobispo de La Plata calificó como "muy razonables" los reclamos del Astillero Río Santiago

En medio de un clima de conflictividad entre el gobierno de María Eugenia Vidal y los trabajadores del Astillero Río Santiago, el nuevo arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, ofreció una misa en las instalaciones de la empresa al celebrarse el día de San Cayetano.

En las instalaciones de la empresa, ubicadas en Ensenada, Monseñor Fernández aseguró que "los trabajadores de Astilleros piden algunas cosas que son muy razonables, porque dicen ‘si no quieren que hagamos barcos nosotros tenemos maquinarias para fabricar puentes, para hacer obra pública, colaborar en construcción de vagones. Ellos mismos creativamente han avanzado en la producción de aero-generadores para producir energías renovables que es uno de los puntos que el mismo Gobierno quiere avanzar”.

En un intento por despegar la misa por el patrono del Trabajo de cualquier gesto político, desde el Arzobispado recordaron que estos actos religiosos son una tradición que se repite desde hace tiempo, señalando que "Tucho" Fernández retoma el padrinazgo del ARS que muchos años asumió su antecesor, Héctor Aguer. 



Desde ATE Ensenada, su Secretario Adjunto, Pablo Rojas, comentó que “se le pidió que siga con la tradición y él accedió de buena manera".

Otro gesto que algunos interpretan como un guiño a la causa del Astillero fue la reunión que mantuvo Fernández con el intendente de Ensenada, Mario Secco, enfrentado con la gestión provincial y enrolado en la causa por la continuidad de la producción naviera en su distrito.

En los últimos días el clima se recalentó, cuando coincidieron (o no tanto) una denuncia realizada por el Gobierno provincial por irregularidades en el manejo del sindicato y un informe en el programa del periodista Jorge Lanata, en el mismo sentido.



Los trabajadores respondieron acusando al Ejecutivo provincial de intentar privatizar el ARS, promoviendo actos y movilizaciones que contaron con apoyo de ciudadanos, políticos y gremios de la región.

Finalmente, los operarios denunciaron que el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta había ordenado la intervención del ministerio de Seguridad bonaerense, tras lo cual decidieron la toma pacífica del lugar.