Políticas sociales de bajo impacto

Nadie está ajeno a la crisis financiera que se vive en el país. Si bien, en el inicio de la brutal escalada del dólar desde la provincia de Buenos Aires se aseguró en diferentes oportunidades (y lo hicieron varios funcionarios) que la situación no impactaría con crudeza, lo cierto es que ocurrió. Claro, los escenarios positivistas surgieron cuando la divisa extranjera se ubicó en los 25 pesos, techo que rompió no una ni dos veces, sino varias. Todo enmarcado en el regreso a la relación con el Fondo Monetario Internacional.

En ese sentido, con una conflictividad financiera en ascenso y con la sociedad dando cuenta de las complicaciones, el gobierno de María Eugenia Vidal fue blanco de críticas. Desde la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS) apuntaron contra la mandataria bonaerense por su accionar ante la crisis en el país.

El mensaje del clero argentino no tuvo más que la intención de dejar en evidencia lo expresado por el Papa Francisco en la reunión privada que mantuvo con Vidal en el Vaticano. Es que, según confiaron desde el Pro bonaerense, la Iglesia muestra un especial recelo por el rol que ella tiene -o tenía- en la coyuntura social y financiera. Por ello, el clero apuesta a que la sensibilidad social de la que la Gobernadora ha dado muestras en varias oportunidades, pique en punta y se diferencie de las medidas de Mauricio Macri, Marcos Peña y Nicolás Dujovne.

Lejos de no entender los mensajes del Sumo Pontífice, la mandataria tardó menos de una semana en hacerse cargo de la situación y anunciar una serie de medidas para el bolsillo de los bonaerenses. En definitiva, junto a su ministro de Economía, Hernán Lacunza, comunicó el incremento de 500 pesos en las asignaciones familiares y de 1.000 pesos en el mínimo de las jubilaciones.

Pero ahora, el anuncio de la Provincia fue cuestionado por diferentes actores, que consideran que las medidas “no mueven el amperímetro”. Así lo graficaron desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en un informe, al que tuvo acceso La Tecla, donde se remarca que “el poder adquisitivo está en los niveles de 2001, incluso un poco por debajo”. Por ello, el anuncio provincial “tiene poca significación, porque para quienes lo perciben, es recuperar una partecita de lo perdido”.

En esa sintonía, el titular de CEPA, Hernán Letcher, consideró que el anuncio tuvo como objetivo recoger el guante, hacerse cargo del mensaje episcopal y marcar una postura diferente de la nacional. “Vidal pretende tener una política de una gestualidad distinta de la que tiene Macri; de alguna manera, despegarse”, sostuvo el especialista.

Vale remarcar que, conforme a lo detallado por CEPA, las asignaciones familiares en el ámbito provincial “están por debajo del valor de las nacionales, con lo cual, en un escenario de valores atrasados históricamente, sólo recuperan una parte de lo perdido. En términos macroeconómicos, la cantidad es poco significativa”.

No es la única crítica que ha recibido el monto otorgado por la Provincia para interceder ante la crisis social. Desde el bloque de senadores de Unidad Ciudadana, el equipo económico también lanzó una serie de reproches, que tienen como mensaje que el impacto buscado no es significativo, sino que es menor y no genera mejoras a los beneficiarios. “Es un poco exagerada la presentación basada en que todos los hogares de empleados estatales recibirán 500 pesos adicionales por mes”, sostuvieron, y explicaron que la medida alcanzará solamente a “una de cada seis familias de empleados bonaerenses”.

Todo comenzó como un mensaje de la Iglesia hacia la Provincia, que tuvo respuesta; sin embargo, la politiquería aprovechó para decir presente y cuestionarlo.

LA DEFENSA DESDE LA LEGISLATURA

Las críticas de la oposición a los anuncios de Provincia fueron desestimadas desde el gabinete de María Eugenia Vidal, que las adjudicó a “la politiquería de siempre”. Sin embargo, desde su banca de diputado bonaerense, César Torres salió en defensa de la medida y cuestionó con dureza a los reproches de sectores rivales.

“La Gobernadora y cada funcionario de este Gobierno saben que hay muchas personas que no la están pasando bien, que tienen dificultades y que, también, afrontaron crisis económicas en el pasado. Es por eso que el Gobierno anunció un aumento en las jubilaciones y pensiones”, sentenció. En ese sentido señaló que considera que no alcanza, pero “estamos trabajando cada día para mejorar esto, para tener una sociedad más equitativa; ese es nuestro camino del cambio”.

De esa manera arremetió contra la oposición: “No podemos permitir que un grupo de inescrupulosos políticos, que se encargaron de destruir al país en las últimas décadas, vengan a decir que no estamos trabajando en mejorar la Provincia”.

Por último, Torres manifestó que la oposición “está a un paso del trotskismo ortodoxo, que sólo apunta contra el trabajo genuino de un gobierno democrático y no propone nada”.