La Legislatura bonaerense tuvo un primer semestre bastante agitado, sobre todo en comparación con la intensidad que se vivió en el último año, cuando, con las elecciones de por medio, las sesiones quedaron en un segundo plano.
En ese sentido, la Cámara de Diputados, por su conformación, fue donde se dieron los principales debates, con la modificación tarifaria como último gran escollo entre oficialismo y oposición. Sin embargo, con varias idas y vueltas, se logró el consenso para que la mayoría levantara la mano y acompañase las modificaciones al proyecto enviado por María Eugenia Vidal.
Así, para la Legislatura, el segundo semestre quedó a la vuelta de la esquina y a la espera del regreso de las sesiones. Es que, durante casi dos meses, la actividad será poca.
Claro, el Senado, con mayoría de escaños oficialistas, tiene algún que otro problema con dos de los proyectos que quedaron en las gateras para ser tratados. Por otro lado, en Diputados, la próxima sesión está llamada para el 8 de agosto, y todo hace indicar que se cumplirá. “El calendario marcó sesiones para el 24 de mayo, el 7 de junio y, ahora, para el 8 de agosto; las dos primeras se cumplieron, ¿por qué no se va a cumplir la tercera”, remarcaron a La Tecla desde la oposición. En tanto, desde el oficialismo aseguran que las sesiones volverán después de las vacaciones de invierno. Todo concuerda en el territorio legislativo donde Manuel Mosca lleva las riendas.
En ese marco, los escenarios para cada cámara son bastante diferentes. Es que, por un lado, en Diputados, las principales discusiones para el segundo semestre pasarán por la reforma judicial enviada por el Ejecutivo bonaerense y por el Presupuesto 2019. No hay grandes debates preparados de antemano y el día a día de la coyuntura política puede o no permitir otra discusión fuera del libreto, como ocurrió con la variable de tarifas.
Por ello será clave la estrategia del equipo de la gobernadora María Eugenia Vidal. Claro está, con mayoría en el Senado, los temas que pueden presentar mayores complicaciones para el Gobierno ingresan por la Cámara Alta, donde la votación es más sencilla. Vale recordar que la creación del mapa judicial y el cambio en los jurys de enjuiciamiento, dos proyectos sin grandes inconvenientes para el mundillo político, ingresaron por Diputados y se aprobaron con sólo tres reuniones de comisión.
Bastante distinta es la situación que se da en el Senado. Es que la reforma de la ley de Procedimiento Laboral (etapa de la reforma judicial en los fueros laborales) lleva poco más de dos meses sin lograr consenso entre el PRO y la Unión Cívica Radical, a lo que hay que sumarle el rechazo de la oposición y del Colegio de Magistrados. Lo mismo ocurre con la ley que le quita subsidios a la industria del turf, que genera un amplio descontento hasta en las propias filas de legisladores oficialistas, por lo cual se complica cada vez más su salida.
Así, para la Cámara que preside el vicegobernador, Daniel Salvador, los próximos seis meses tendrán los ojos puestos en los acuerdos que no logran alcanzar. La sesión clave sería el 11 de julio, aunque la complejidad que presenta la normativa que avanza contra el mundo hípico pone un manto de sospecha y, en el mismo oficialismo, no aseguran que el recinto abra sus puertas. A ello hay que sumarle otros atrasos que posee el Senado.
Por parte del pago donde la oposición, si vota unida, tiene mayoría, el tema central ya tiene fecha. Esperan que en octubre llegue el Presupuesto del Ministerio de Economía, que conduce Hernán Lacunza. Oficialmente, la llegada debería darse el último día de agosto, pero la prórroga es moneda corriente, ya que es necesario alinearse a la Ley de Leyes del Gobierno nacional. En ese sentido, si bien desde la cartera económica aseguran que todavía no hay definiciones concretas sobre el mismo, lo cierto es que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional tendrá algún impacto en los números.
Además se espera que la reforma judicial vuelva a decir presente con el nuevo Código Contravencional, destinado a establecer pautas para resolver conflictos menores y que le otorga un importante rol a la víctima, por expreso pedido de la titular del Ejecutivo bonaerense.
Así, el segundo semestre en la Legislatura tendrá diferentes matices: el Senado, con algunos retrasos; Diputados, a la espera.
Los retrasos en el calendario
En Senadores, el escenario es más sencillo para Cambiemos. Claro, posee 29 escaños y 17 opositores divididos en tres bloques. Por eso, los proyectos que pueden traer cola ingresan en la Cámara Alta. Por dicho escenario, dos normativas en particular salieron a la luz para ser discutidas por los senadores.
Tal como lo informó este medio, la ley de financiamiento de partidos políticos, que lleva adelante el senador Dalton Jáuregui por expreso pedido del jefe de Gabinete, Federico Salvai. Se apuntaba a que la misma ingresara en el primer semestre para ser debatida en comisiones.
No obstante, tuvo algunas modificaciones y cambió su naturaleza. Es que, lejos de ser una ley provincial para que los grupos económicos puedan financiar partidos políticos, tal como lo dispone el modelo norteamericano, las reuniones pasaron al plano nacional y se trabaja en línea con el Congreso. De acuerdo a lo informado a La Tecla, la unidad del calendario electoral nacional con el provincial fue la excusa para que la ley de financiamiento de partidos políticos se discuta en conjunto con la Nación. El objetivo es que el debate se lleve a cabo en el segundo semestre.
Otro proyecto que debía tratarse en los primeros seis meses es la ya mencionada reforma del fuero laboral. Más allá del inconveniente interno entre rojos y amarillos, el conflicto esbozado por el Colegio de Magistrados, se presentó otro problema. Al inicio del año, el Ejecutivo planteó un cronograma de variables judiciales que contenía cinco pasos y que no podrán darse. El primero ya tuvo lugar en Diputados, y el segundo (fuero laboral) trabó el calendario. En junio era la fecha para el Código Contravencional; en octubre tendría que debatirse el nuevo Código Procesal Civil y Comercial; y en diciembre, la Ley de Orgánica del Poder Judicial. Por la lentitud, el cronograma varió.
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