El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, recibió duras críticas por parte del núcleo de empresas transportistas del Área Metropolitana de Buenos Aires, que se declaró en situación de emergencia a partir de las disparidades entre los ingresos y los que ingresos que tienen.
“Si el gobierno continúa desoyendo al sector, se producirá inevitablemente un resentimiento de la calidad, frecuencia y cobertura de los servicios, así como el mantenimiento de la fuente de trabajo”, advirtieron en un comunicado las cámaras empresarias.
Los titulares de la Asociación Civil Transporte Automotor (ACTA), Cámara del Transporte de la provincia de Buenos Aires (Ctpba), Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (Cetuba) cuestionaron el mecanismo que utilizado por la Nación para fijar tarifas y otorgar los subsidios.
En un comunicado, las cámaras ratificaron que con la tan mentada reducción de subsidios las empresas “no se benefician”. “El Estado calcula los costos de los servicios con criterios propios, y a partir de allí fija los valores de las tarifas y de los subsidios”, sostuvieron los referentes de las cuatro entidades.
En ese sentido, remarcaron que “desde el comienzo de la gestión actual de gobierno se han recortado los ingresos de manera drástica”. Eso repercute en la renovación de unidades de transporte a partir de la exigencia de mantener la antigüedad máxima de diez años en servicio para el servicio urbano y suburbano. Se estima que este año deben renovarse 1800 unidades incorporadas en 2008.
“El sistema recibe mensualmente por compensaciones tarifarias por 3385 millones de pesos, considerando el subsidio directo más lo que equivale al precio diferencial del gasoil; y por recaudación, 1875 millones de pesos (netos de IVA), dando un ingreso total de 5260 millones”. “Sin embargo, los servicios del AMBA tienen un costo de operación de más de 5975 millones de pesos para atender más de diez millones de viajes diarios, lo que provoca un déficit mensual de 715 millones de pesos”, añaden.
De acuerdo al informe de los transportistas, el desfaje entre costos e ingresos por parte de las empresas produce “por un lado, una fuerte descapitalización de las empresas y, por el otro, una clara y severa afectación a la actividad industrial y comercial vinculada con el sector por la falta de renovación de la flota de vehículos.”
Sobre el final, las cuatro entidades dan un ultimátum y señalan que “el sector está al límite de sus posibilidades de operación”. Y remarcan, “que no puede sostenerse la normal prestación de los servicios en las actuales condiciones económicas”.
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