La rosca legislativa y la interna de Cambiemos llegan a la reforma del fuero laboral

Uno de los principales caballitos de batalla de la Gobernadora, María Eugenia Vidal, a la hora de defender su gestión es la reforma judicial. Así, a grandes rasgos y sin puntualizar los detalles. Lo cierto es que dicha variable que desea el Ejecutivo bonaerense tiene una serie de etapas a cumplir, y algunas no lograrán ver la luz hasta el 2021, en el mejor de los casos.

A las primeras pautas que se dieron a conocer (escuela de jueces obligatoria, orden de mérito para elegir jueces, cambios en los jurys de enjuiciamiento y la creación de un mapa judicial) se sumaron nuevos ejes. Uno de ellos, y el que aviva el debate legislativo dentro de la misma tropa oficialista, es la re-forma en la ley de Procedimiento Labo-ral, es decir, el accionar de los juzgados con fuero laboral.

Claro, la variable que planea el Ejecutivo, como ya ocurrió con los textos de otras normativas, llega a la discusión con una impronta amarilla y lejos de ser consensuada con las patas de la Unión Cívica Radical, el otro gran integrante del cuarteto de fuerzas gobernantes. Si bien, a grandes rasgos, hay unidad de criterios en la necesidad de establecer una modificación, el camino para lograrlo es el punto de conflicto.

En definitiva, desde Provincia se plantea que la nueva normativa apuesta a garantizar juicios más rápidos y menos costosos para el Estado, ya que las causas estarán a cargo de un juez y no de tres, como hasta ahora. Además aparecería en escena la Cámara de Apelaciones, algo que en la instancia laboral no existe y para apelar un fallo se debe ir a la Suprema Corte.

Ahí es donde, nuevamente, aparece el problema presupuestario en el horizonte. Es que, por el costo que representa establecer cámaras de apelaciones en los departamentos judiciales bonaerenses, con toda la infraestructura, personal y logística necesarios, no se puede proyectar en el corto plazo. Por eso, el texto plantea que en los años que se demore poner a punto al sistema judicial, la apelación transcurra en la órbita de la Justicia Civil. Tanto el radicalismo como el peronismo rechazan que sean juzgados civiles los que lleven adelante los litigios de trabajadores.

“Se puede arreglar”, aseguran desde la representación radical en el Senado, pero remarcan que “como está, no se puede avanzar”. La solución que practica el sector boina blanca es generar dependencias de apelación momentáneas con estructura civil pero con comando laboral; el gasto presupuestario sería menor y se garantizaría el fallo con una mirada especializada y no con una impronta lejana.

En el PRO, la propuesta no termina de cerrar del todo, pero tampoco rechazan trabajar para lograr el acuerdo. Claro, con la oposición crítica, el bloque necesita mantenerse homogéneo para que las fisuras no muestren puntos débiles de la normativa y eviten fortalecer el discurso rival.

El proyecto ya comenzó a debatirse en el Senado, por donde ingresó en la Legislatura, y contó con la defensa del subsecretario de Justicia, Adrián Grassi. En las próximas semanas, el debate sumará al Colegio de Magistrados y a otros actores. Allí puede surgir otro conflicto. “El problema interno se puede agrandar, algunos jueces no quieren ir en contra del statu quo”, dicen en la Cámara Alta.

Antes de pensar en los votos mano a mano con el peronismo, Cambiemos se apura a cerrar filas puertas adentro y no mostrar flaquezas en la discusión.

EL PJ Y UN CAMBIO “INCONSTITUCIONAL”

“Es inconstitucional esa reforma, busca generar una segunda instancia, que no tiene nada que ver con lo que plantea la Constitución provincial, en el fuero laboral”, explicaron desde el bloque de senadores de Unidad Ciudadana a La Tecla. En definitiva, el kirchnerismo bonaerense apunta a que la transitoriedad de la normativa y su tratamiento en cámara de apelaciones civiles “va en contra de la especialidad del fuero laboral, que es una consagración constitucional y de los derechos de los trabajadores”.

En ese sentido explicaron que, justamente por la Carta Magna, los empleados “tienen una protección especial por su debilidad ante los empleadores. Con la reforma, toda esa transitoriedad va a jueces no especializados y no respeta la Constitución”.

Asimismo, si bien el texto de la norma asegura que las sentencias de apelaciones se crearán en cada departamento judicial de la Provincia, ese punto genera dudas en el peronismo de Diputados. Claro, sostienen que el proceso para llegar a cada cámara será muy extenso y las apelaciones en juzgados de índole civil se prolongarán en el tiempo. “Esa cuestión temporaria va a ser para siempre”, dijeron desde el bloque de Unidad Ciudadana.

Por otra parte, y al igual a lo ocurrido con los envíos previos de diferentes pautas de la reforma, acusan que la participación en el debate no fue inclusiva. “Queremos que sea una discusión mucho más ampliada”, señalaron. Y adelantaron que “en las próximas semanas vamos a lanzar foros con todos los actores involucrados”.

A su vez, el peronismo plantea la autarquía del Poder Judicial, “ya que todas estas reformas que se plantean hoy no tendrían un lugar a dónde ir; hay que darle autarquía financiera”.
 

LEANDRO BLANCO: “ESTAMOS TRABAJANDO PARA TOMAR NOTA DE LO QUE QUIERE LA GENTE”

El proyecto de ley de Procedimiento Laboral ya ingresó en la Cámara Alta bonaerense, y tuvo su primera reunión antes de tener dictamen de comisión para llegar al recinto. Leandro Blanco, senador por la Cuarta sección electoral, fue uno de los que animaron la primera discusión parlamentaria.

“Estamos trabajando la reforma de ley de procedimiento laboral para que, en lugar de que haya tribunales, haya juzgados y una Cámara de Apelaciones”, comentó a La Tecla. El hombre de Cambiemos subrayó que avanzar en una Cámara de Apelaciones “da mayores garantías tanto para los trabajadores como para la contraparte; eso es muy importante para tener las mejores sentencias”.

De esa manera agregó que “con una instancia única era muy difícil acudir a la Corte después de tener el fallo”.

Por último, el chivilcoyano sentenció que la reforma va en línea con optimizar la Justicia. “Estamos trabajando para tomar nota de lo que marca la gente, y la gente nos dice que la Justicia tiene que cambiar, y mucho”, concluyó el senador Blanco.