La olla a presión que estaba a punto de estallar en el Concejo Deliberante de Castelli finalmente hizo eclosión, cuando fue aprobada la creación de una Comisión Investigadora que deberá determinar si existió falta de ética en el accionar de uno de sus miembros.
Todo comenzó cuando dos exintendentes, uno radical y otro peronista, presentaron un pedido al deliberativo local para que se investigue al edil radical Martín Céspedes, quien gestionó el arreglo de dos puentes que se encuentran ubicados dentro de su propiedad.
Los exalcaldes Ricardo Riva y Ricardo González Oronó acusan al concejal Céspedes, de sólidos vínculos con los popes de la conducción partidaria provincial, de haber tenido un comportamiento poco ético al haber utilizado su influencia (fue candidato a jefe comunal y, en las últimas elecciones, candidato a primer concejal) para que la Dirección de Hidráulica de la Provincia repare dos viejos puentes rurales que están en sus tierras, una obra que la administración bonaerense venía demorando junto con otras similares en la ciudad.
Forte junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Incluso, en el transcurso de una sesión del Concejo castellense, el propio acusado mencionó que habló del tema con el mismísimo Vicegobernador y titular del Comité Provincia del radicalismo, Daniel Salvador.
La sesión para tratar la cuestión fue suspendida días atrás por la titular del HCD, Azucena Traverso, ante las amenazas y aprietes que se registraron hacia algunos concejales -sin dar precisiones- aunque todo apuntaba hacia el edil del PRO, Ignacio Forte, quien dudaba acerca de su apoyo decisivo a la conformación de la comisión.
Finalmente, horas atrás se consumó la creación de la misma, con una votación de 7 a 13, que podría poner a Céspedes al borde de la destitución, algo que se transformaría en un hecho inédito para la vida política de los concejos deliberantes bonaerenses y que, además, abre un interrogante acerca del futuro de la alianza electoral en el distrito. Incluso hay quienes temen un "efecto contagio" o, incluso, una venganza en otros territorios.
La resolución llegó con el voto de los 6 ediles del PJ más el del macrista Forte, con la oposición de los 3 concejales de la Unión Cívica Radical, entre ellos el propio Céspedes.
El clima caliente estalló al finalizar la sesión, en la que se decidió investigar la conducta de Céspedes, cuando el acusado amenazó e insultó a Forte, el macrista al que calificó de "traidor", a través de un audio que se viralizó en las redes sociales y se expandió como reguero de pólvora por WhatsApp.
En él, Céspedes le dice a Forte: "Se acabó todo acá, querido. Sos un hijo de puta. Sos un recontra hijo de puta", tras votarse la investigación para quien es conocido por ser un "denunciador serial". Años atrás, presentó sendas demandas, por ejemplo, contra los dos jefes comunales que ahora lo señalan.
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