Un sector del peronismo busca el armado de un gran frente opositor, y allí donde hay un espacio antiCambiemos visualiza un potencial compañero. Apuestan a poner las diferencias en el freezer para armar la mejor opción posible en el 2019, y esa premisa involucra no sólo a los propios, sino también a los extraños. Por fuera de la órbita de los que cantan la marchita existe otro campo nacional y popular que no comparte la lógica de la alianza gobernante: la izquierda. Desparramada en distintas fuerzas políticas, sus vertientes han coincidido con el peronismo en manifestaciones contra diversas medidas del Gobierno, pero lo que a priori parece ser un elemento común sobre el cual se podría llegar a tejer un nuevo espacio opositor, esconde particularidades que ponen trabas a ese escenario. A simple vista, la síntesis hegeliana del peronismo parece reducirse a un proyecto frente al cual no queda otra que oponerse: el que encarna Mauricio Macri. En paralelo, para la izquierda, ese simplismo no resulta seductor. Se comparte ese criterio pero, ni por asomo, la forma de construcción política. No es el único factor que los ahuyenta: la historia, sus referentes actuales, el entramado sindical que responde al partido y los movimientos que los gobernadores enrolados en el PJ realizaron en diversas provincias que gobiernan, también minan el acuerdo. Con algunos grises, los sectores de la izquierda esgrimieron sus argumentaciones. Si bien es cierto que existen espacios más permeables al diálogo que otros, no es menos real que la mayoría de ellos dan la espalda a las intenciones del peronismo por sumarlos. La Tecla dialogó con referentes del campo opositor más reaccionario al oficialismo, quienes explicaron cuáles son sus límites, sus condiciones y sus aspiraciones. Matices de un frente que sólo parece edificarse en la mente de unos pocos.
En diálogo con La Tecla, Agustín Rossi, diputado nacional de Unidad Ciudadana y uno de los referentes peronistas que proponen sumar a las agrupaciones de la izquierda, sostuvo: “Me siento mucho más cómodo hablando de unidad de la oposición que de la unidad meramente del peronismo”. “El límite es Macri. Desde el Frente Renovador de Massa hasta el FIT, me parece que tenemos que buscar todos la posibilidad de acuerdos o de consensos”, especificó Rossi, al tiempo que explicó su postura en la necesidad de “representar al 65% de los argentinos que no apoyan a este Gobierno, y ese universo es mucho más grande que lo acotado meramente al pejotismo”. Ahondó al respecto: “Como principal fuerza opositora tenemos que tener la convocatoria más amplia posible, y la respuesta que nos dé cada espacio de izquierda; después se verá”.
En tanto Nicolás del Caño, uno de los principales referentes del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), fue contundente al rechazar la posibilidad de unirse con el peronismo: “De ninguna manera tenemos una estrategia política en común con el PJ”. Del Caño corrió el eje de la perspectiva 2019 y abogó por “retomar el camino de las grandes movilizaciones de diciembre del 2017, como la que se opuso al nuevo régimen previsional”.
El referente del PTS aseveró además que otro de los grandes impedimentos para confluir en un frente opositor es “la clara muestra de que existe una gestión del ajuste. Un elemento fundamental es que tiene un doble discurso: dicen que enfrentan a Macri pero son sus mismos gobernadores los que le garantizan la gobernabilidad”. Por último, el legislador expresó: “Hay una gestión conjunta: Macri puede gobernar gracias a los sectores del PJ".
Por el lado de Nuevo Más, Manuela Casteñeira aseguró que "el primer problema es que el peronismo esté discutiendo el calendario electoral del 2019 en vez de ver cómo hacemos unidad de acción para enfrentar medidas como los tarifazos y el techo a las paritarias”. En ese sentido, la dirigente de izquierda afirmó: “Jamás hemos hecho una alianza electoral con el peronismo, y no está en los planes hacerla, tampoco”. Para Castañeira, “haber deslizado que el pejotismo busca llevar adelante un gran frente opositor es una táctica que sólo beneficia a Mauricio Macri”. Además, la exprecandidata a diputada nacional apuntó que “si bien el peronismo no es todo lo mismo, forma parte de las variables de partidos tradicionales que no tensionan cuestiones de fondo, y en Argentina hay que hacer cambios profundos, como dejar de beneficiar al empresariado argentino”.
Para Troiano, “el diálogo es la base del sistema político, pero de ahí que se vaya a un frente con el peronismo puede haber años luz”.
La Tecla tambien consultó al referente de la Izquierda Socialista, Juan Carlos Giordano, quie expresó: “Estamos categóricamente en contra de hacer un frente con el peronismo porque pregonan un frente anti-Macri cuando lo que ellos hacen es mantener una política de complicidad con Macri, porque aplican el ajuste donde gobiernan”. “Ni Rossi, ni Filmus, ni Gioja son alternativas para el pueblo trabajador”, consideró el dirigente, al tiempo que abogó para que “el Frente de Izquierda mantenga su fuerza política y no converger en la misma oposición que el PJ”. “Si nos llaman, les diría que ellos fueron y son cómplices del ajuste y utilizan el doble discurso, porque dicen que son opositores, cuando de oposicion no tienen nada”, especificó Juan Carlos Giordano.
Por el lado de Patria Grande, el exprecandidato a diputado nacional Manuel Bertoldi dio que "nosotros, a priori, si se pudiese constituir un espacio de oposición que le dispute el gobierno en el 2019 a Mauricio Macri, no tenemos cuestiones dogmáticas para no evaluar la posibilidad de integrar ese armado”. A diferencia de otros sectores que militan en la izquierda, desde Patria Grande se mostraron permeables a establecer una línea de conexión con el peronismo. “Es una discusión a dar todo este año, para saber cuál es la unidad. Frente al avance del proyecto neoliberal hay un proyecto de país que tenemos que poner por delante”, subrayó Bertoldi.
Por su parte Romina del Pla, dirigente del Partido Obrero, rechazó la posibilidad de formar parte de un mismo frente, y distinguió una acción de una filosofía: “Una cosa es ponernos de acuerdo para enfrentar una medida concreta del Gobierno, como pasó con la reforma previsional, y otra, muy distinta, es armar un frente opositor en conjunto con el peronismo”, enfatizó.
A su turno, Víctor de Gennaro, referente de Unidad Popular, graficó uno de sus principales argumentos por los que rechaza la conformación del gran frente opositor donde la izquierda confluya con el pejotismo. En ese sentido, el dirigente apuntó: “Somos una fuerza política que alentamos un frente de construcción que supere limitaciones de los partidos que históricamente han gobernado en Argentina y que nunca pudieron hacerla salir de la pobreza”.
Finalmente, la referente del MST, Vilma Ripoll, no dio lugar a dobles interpretaciones: “No participaríamos del frente porque sería sumarnos a gobernadores como Gildo Insfrán (Formosa), que roba con la deuda externa y mata gente”.
Por último dijo: “Si algún dirigente peronista me llamara, le diría que no piensen en 2019, sino en cómo van a llegar los argentinos al 2019; lo que deben hacer es ponerse al frente de la pelea de los trabajadores”. |