La oposición fracasó en su intento de sesionar para tratar los tarifazos. Cambiemos no dio quórum y, sin la mayoría necesaria, los diputados opositores iniciaron una sesión sin validez con el sólo fin de dar visibilizar la necesidad de que la Legislatura se expide de forma "urgente" sobre los incrementos de las tarifas.
La sesión quedó en manos de la vicepresidenta del cuerpo, la peronista Marisol Merquel, secundada por el massista Ramiro Gutiérrez. Sin embargo, pasados diez minutos del inicio de la sesión, apenas 18 diputados de distintas bancadas estaban sentados en sus bancas. Rubén Eslaiman, el jefe de la bancada massista, había sostenido que la sesión se hará de todas formas para el público "para que pague el costo Cambiemos".
"Nos reunimos hoy a partir del pedido de una sesión especial que hemos realizado con distintos diputados y distintos bloques políticos. En vistas de la Providencia enviada por la Secretaría Legislativa donde se manifiesta a todos los presidentes de los bloques la imposibilidad de una sesión especial para el día de la fecha por motivos reglamentarios", explicó Merquel al inicio de la sesión.
"Ante la inminencia de la fecha y horas fijadas por los peticionantes, y en observancia del reglamento interno se dispone la apertura del recinto y la prestación de los servicios necesarios al sólo efecto de garantizar a diputados y diputadas requirientes la reunión y deliberación de los temas propuestos", es lo que señaló la Secretaría Legislativa en una carta que fue leída.
En un principio, varios bloques estaban incompletos. Cerca de las 15:30, bajó el recinto Unidad Ciudadana. La presidente del bloque, Florencia Saintout, aclaró que no fue convocada la sesión, tal como se encargaron de remarcar los voceros de Cambiemos durante toda la mañana.
Sin micrófono, la vocera del kirchnerismo remarcó que la sesión "no era válida" al no estar convocada y se comprometió a insistir en un llamado a sesión especial. Acto seguido, todo el bloque de Unidad Ciudadana se retiró.
"Entendemos que el recinto es el ámbito institucional que tenemos todos los legisladores y legisladoras elegidos por el voto popular para debatir sobre una problemática que afecta a todos los bonaerenses. Es una disposición impostergable porque los vecinos de la Provincia no pueden asumir el costo hoy de las tarifas de gas, de luz y de agua", explicó Merquel ni bien empezó el acto.
Pablo Garate, del Frente Renovador, sostuvo que quieren "romper el alma" a los usuarios al hacerles pagar las tarifas en cuotas. "Están prolongado el dolor de los jubilados, matandolos de a poco; les estiran a 12 cuotas la agonía a los trabajadores, a las PyMEs", consignó. Pidió, en esa línea, llevarles "soluciones a los bonaerenses. Basta de debates".
Por su parte, Carlos Urquiaga, referenciado en el bloque de los intendentes dialoguistas, cargó contra Cambiemos. "Hay temas que, más que convocarlos al debate, los ahuyenta porque hay una angustia terrible cuando se defiende al hombre a cuando se defiende intereses de algunos hombres. Nosotros tenemos que estar acá para defender al hombre y a la mujer, para defender a los niños, los mayores, las instituciones", dijo.
Otros de los diputados que hicieron uso de la palabra fueron Rocío Giaccone (Peronismo Kirchnerista), Guillermo Kane (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), Alejandra Martínez (Convicción Peronista) y Federico Otermin (PJ - Unidad y Renovación)
La rosca de las últimas horas
El pedido de sesión especial lo aprobó la Secretaría Legislativa, pero sin Cambiemos y sin que todos los diputados de la oposición acordaran bajar al recinto para llevar adelante el plenario que buscaría congelar las tarifas. El Frente Renovador apuró un tratamiento que el resto de la oposición quería tratar la semana que viene, por eso aparecieron disidencias que complicaron el arribo al número necesario para juntar el quórum
La rosca no aflojó en ningún momento en la Legislatura bonaerense. Cada bloque movió sus fichas y la jugada tuvo varios momentos de tensión, sin embargo lo que parecía acabar en buen puerto para la oposición y quebrar la voluntad de Cambiemos para tratar los tarifazos en la provincia de Buenos Aires, no tuvo resultado. En la previa, todo comenzó como una replica de lo sucedido en el Congreso de la Nación en el mediodía del miércoles, donde la oposición buscó marcarle la cancha a Cambiemos para expedir una postura sobre los abusivos aumentos de tarifas que se registraron en los últimos meses y que ahogan a los usuarios. En ese sentido, tal como publicó LaTecla.Info, las diferentes bancadas del PJ, Unidad Ciudadana y el Frente Renovador, comenzaron a traccionar una serie de cambios en la política energética y pedirle a la gobernadora bonaerense que revea las decisiones que viene tomando. Así, la postura de los diferentes bloques era una, acompañar el pedido de Unidad Ciudadana. Incluso, el seguimiento del proyecto K se realizó con total hermetismo para evitar que cualquier filtración produzca una interna entre el sector kirchnerista, el massista y el bloque de los intendentes. Todo se hizo con paños fríos para conseguir que los 46 votos peronistas (sin contar a Fabio Britos, reciente aliado del gobierno) direccionen sus esfuerzos en un mismo sentido y lograr que la Provincia se vea obligada a aceptar el tratamiento del freno a los tarifazos. Sin embargo, a pesar del acuerdo entre los bloques opositores, el Frente Renovador realizó un pedido sobre gallos y medianoches para impulsar una sesión especial para este jueves, que por un momento estuvo a punto de cumplirse.
La presentación realizada por los massistas sorprendió a muchos de los legisladores que esperaban impulsar el proyecto de Unidad Ciudadana para los días venideros, tal como era el acuerdo.
Claro, la secretaria legislativa de la Cámara aprobó el pedido del massismo en Diputados y dejó el camino allanado para sesionar a las 15hs de este jueves.
Sin embargo, con muchas idas y vueltas, el derrotero de la rosca legislativa no fue la esperada y finalmente quedó todo en mucho ruido y pocas nueces. |
