Sin Massa y Randazzo, pero con algunos de sus alfiles, el otro peronismo debutó con una pálida

 

A la cabeza del encuentro del PJ Federal en Gualeguaychú, el senador nacional Miguel Ángel Pichetto no le cerró la puerta a kirchneristas en el armado peronista futuro, pero sí aclaró que busca una fuerza lejos “de la ex presidenta y de La Cámpora”.

Más allá de que no hubo figuras estelares en el encuentro, Pichetto se encargó de resaltar los referentes con los que dialoga y busca tejer alianzas en ese armado: el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, los cordobeses Juan Schiaretti y Juan Manuel De la Sota así como el tigrense Sergio Massa.

“Estamos tratando de construir una alternativa que no esté vinculada con el gobierno reciente de la ex Presidenta ni con La Cámpora. Esto es una definición categórica, me parece que el peronismo tiene que ir hacia un debate hacia lo se considera el centro federal, que sea racional en lo político, en la discusión de las ideas y en un debate que, sin dudas, también tiene un contenido ideológico”.

Pichetto señaló que el ex ministro de Economía Miguel Peirano, Marcos Lavagna y Guillermo Michel integran ese equipo económico con el que estudian la realidad. “Hay temas de la Argentina, fundamentalmente de la Economía que nos preocupan mucho”, sentenció.

En ese sentido Pichetto, dejó en claro que el re-armado del PJ debe construirse lejos de partidos de izquierda “Creemos que la construcción de una alternativa política no tiene que ir en dirección a un frente de izquierdas o con partidos de izquierda y rechazamos en direccionarnos hacia una coalición con todos en contra de Macri. Eso suena berreta y creo que nuestra discusión tiene que ver con nuestra identidad, lo cual en esta etapa es más importante que la unidad”.

La convocatoria del Encuentro del PJ prometió más en la previa que lo que finalmente se plasmó en el encuentro. No obstante, el senador nacional, interlocutor de los gobernadores en el Congreso, procuró dejar en claro que se trata de un proceso.  De todas maneras, se distanción del famoso lema de la "unidad", el mismo que han levantado desde distintos sectores para oponerse al gobierno de Cambiemos.

"El concepto de la unidad muchas veces bloquea el debate y la discusión y también la posibilidad de que aparezcan nuevos dirigentes. El peronismo tiene gobernadores con mucha experiencia y prestigio y dirigentes que han sido candidatos a presidente y también senadores y diputados que han tenido un fuerte compromiso con la gobernabilidad”, ahondó.


Trasfondo

 

Desde hace algún tiempo, el senador rionegrino Pichetto busca posicionarse como el líder de una oposición que comparta lazos con el gobierno de Mauricio Macri. En ese sentido, se autoposiciona como uno de los referentes de la liga de gobernadores del Partido Justicialista que cerró diferentes acuerdos con el gobierno nacional.

 

Claro está, en la misma órbita se posiciona el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey como un posible presidenciable del peronismo para 2019. La dirigencia que busca cerrar filas en la construcción de otro peronismo no solo comparte las intenciones de mantener buenas relaciones con el oficialismo, sino que también los une el rechazo al kirchnerismo principalmente.

 

En ese marco, desde hace varias semanas se fogoneó el primer encuentro en Gualeguaychú –misma ciudad donde se armó Cambiemos– convocado justamente por Pichetto y los gobernadores para dar una muestra de fuerza para el “nuevo peronismo”.

 

Sin embargo, no todo salió a gusto de Pichetto y compañía. Al contrario, la convocatoria fue más que escasa y de a poco se fueron bajando presencias. En un principio, los gobernadores anunciaron que no irían. Ni siquiera el entrerriano Gustavo Bordet dijo presente.

 

Como plato fuerte, se esperaba la presencia de Sergio Massa y Florencio Randazzo. Claro, las dos figuras también reciben la propuesta del titular del Partido Justicialista bonaerense, Gustavo Menéndez, para regresar al pj de la Provincia. No obstante, por el momento ninguno pegó la vuelta.

Ante ello, su presencia en Gualeguaychú era un mensaje de fuerza política que Pichetto no pudo dar, al contrario. Según pudo saber La Tecla, algunos dirigentes del massismo tenían pensado presentarse en representación del exdiputado nacional pero cambiaron de parecer tras el consejo de Felipe Solá y el intendente de Tigre, Julio Zamora.

 

Así, sin Massa y Randazzo, sin los gobernadores, el debut del “nuevo peronismo” quedó restringido a un encuentro de no más de veinte dirigentes entre los que estuvieron Diego Bossio, Juan Ignacio de Mendiguren y Daniel Arroyo como los únicos bonaerenses con cargos actuales. Además, lo acompañaron la excandidata a senadora Florencia Casamiquela, quien fue en representación del randazzismo, y el exdiputado Oscar Romero.

 

De esa manera, el debut del espacio con el que Pichetto busca marcarle la cancha a Cristina Fernández de Kirchner y al peronismo bonaerense que apuesta a reconstruir la unidad partidaria, quedó en una visita a la planta industrial de Gualeguaychú, algunas fotos con los casos verdes y un debate cerrado entre cuatro mesas.

 

Pichetto no logró la convocatoria que esperaba y el "nuevo peronismo" empezó el largo derrotero electoral con el pie izquierdo.