Él era el mejor padre… hasta que dejó de serlo. Y sí, hace tiempo ya de que la relación amorosa que mantenía unidos a Jorge Rial junto a sus hijas quedó en el pasado. Las aguas se dividieron en dos, por un lado, Morena quien se refugió en su novio, Facundo Ambrosioni; en su mamá postiza, según ella misma la define, Loly Antoniale; y en Luis Ventura. Del otro lado, quedaron el conductor y su hija Rocío en compañía de Romina Pereiro, su actual pareja. Pero esta crisis no solo significó un distanciamiento, sino que mientras el periodista prefiere guardar silencio, su hija no deja de disparar fuertes dardos. Por lo que había solicitado un bozal legal para que ella no pueda referirse a él en los medios; sin embargo, la Cámara de apelaciones no se lo concedió. Según se inscribe en el fallo: “Analizada la conducta de la demandada, denota conflictiva situación familia no resuelta, que deriva en críticas hacia comportamientos de su padre, pero que no revelan de manera fehaciente una violación de su intimidad. La demandada critica, principalmente, la relación de su padre con su actual pareja, lo que a veces suele ocurrir con hijos de un primer matrimonio”. Y concluye: “La problemática existente entre ambas partes -que son padre e hija- no tiene solución en la esfera jurisdiccional sino, por el contrario, en un ámbito donde los involucrados puedan superar los obstáculos que le impiden fortalecer sus vínculos y armonizar su relación familiar. El Tribunal los exhorta a superar tales diferencias”. |